La puesta en marcha del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) en sustitución del Seguro Popular fue una mala idea ya que ni las autoridades del gobierno federal tenían conocimiento de los protocolos de operación, por ello, Guanajuato tampoco firmará la carta de intención para incorporarse al nuevo esquema impulsado por Andrés Manuel López Obrador.
Así lo dijo el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, al referir que no se unirá al Insabi “ni aunque me tuviera que torcer la otra mano”; detalló que para el próximo martes 14 de enero, él junto al resto de los gobernadores de extracción panista se reunirán con AMLO para abordar el tema, porque todo parece que fue “una reforma al vapor” lo que tiene preocupados a los mandatarios.
“Lo dije públicamente desde antes que se aprobara, que yo jamás iba a firmar, dije hasta de broma que aunque me torciera la otra buena mano que me queda y lo he dicho desde hace mucho tiempo”, enfatizó.
Señaló que con esta modificación, se realizará un déficit de mil 500 millones de pesos de los 13 mil que se le invierten al sistema de salud estatal, lo que implicará la cancelación de atención a derechohabientes del IMSS o ISSSTE, que hasta el momento se ofrecía sin distinción.
“Quien tenga Imss o Issste se atienda ahí, ya no los vamos a poder atender nosotros; segundo, antes atendíamos gente de otros estados ahora ya no vamos a poder porque no vamos a tener recurso salvo urgencias, pero citas programas ya no mientras no tenga claridad las reglas (…) con la pena, yo tengo que garantizar el servicio para los guanajuatenses", explicó.