La guerra en Ucrania cumplió ayer cien días con el ejército ruso avanzando lentamente en su objetivo declarado de hacerse con el control total del Donbás, un tiempo mucho más largo del esperado cuando Moscú lanzó su “operación militar especial”, el pasado 24 de febrero.
El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, repitió ayer el mantra de que los combates continuarán “hasta el momento en que se logren todos los objetivos de la operación militar”.
El ejército ruso controlaba 7 por ciento del territorio de Ucrania, la anexionada península de Crimea y la mitad del Donbás, cuando comenzó la actual campaña militar.
Ahora, según ha reconocido el propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, los rusos han conquistado 20 por ciento del territorio nacional o más de 120 mil kilómetros cuadrados.
- Te recomendamos Senado pide intensificar esfuerzos para resolver conflicto entre Rusia y Ucrania Política
Esto incluye casi toda la región de Lugansk, más de la mitad de Donetsk y una buena parte de las estratégicas regiones meridionales de Jersón y Zaporiyia. Además, Moscú ha convertido el Azov prácticamente en un mar interior.
Las tierras conquistadas representan casi la mitad de Alemania o Italia, o la superficie de Austria y Suiza juntas.
Al igual que ocurriera con el puerto de Mariúpol, la toma de Severodonetsk, último bastión ucraniano en Lugansk, se está alargando más de lo esperado.
Ayer, Putin ignoró la fecha y se enfocó solo en culpar a Occidente por las crisis alimentaria y de combustibles en el mundo, y repitió las ofertas de su gobierno de ofrecer paso seguro a los buques que exportan granos desde Ucrania si se retiran las minas de las aguas.
De acuerdo con la agencia noticiosa estatal Tass, el mandatario ruso dijo además que las sanciones occidentales contra su país solo servirían para empeorar los mercados internacionales, al reducir la cosecha y elevar los precios.