La Auditoría Superior de la Federación (ASF) admitió una queja ciudadana contra la adquisición de 80 mil sujetadores del Metro, que aparentemente no cumplen con los requisitos de la licitación, y anunció que ya se abrió una investigación por este tema.
En contestación a la queja que promovió el colectivo Únete Pueblo, el ente fiscalizador informó que ya se encuentran en proceso cinco auditorías y que las pruebas presentadas por la organización civil podrán ser tomadas en cuenta para la investigación.
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“La información proporcionada será analizada y, en su caso, podría ser considerada como uno de los insumos para dichas auditorías”, refiere el escrito firmado por Eber Omar Betanzos Torres, titular de la Unidad Técnica de la ASF.
Rocío Montalvo, vocera de Únete Pueblo, explicó que en la queja se incluyeron los requisitos de la licitación y videos de las pruebas en donde se observan las fallas.
“Nosotros pedimos que se investigara esa información y que ellos fueran los que resolvieran”, dijo.
Montalvo dijo haber acudido al ente federal al no haber encontrado respuesta por parte de las autoridades locales, pues, aunque la Auditoría Superior del Estado ya había hecho estos mismos señalamientos en la compra de 9 mil 200 sujetadores en el 2017, los legisladores no ordenaron el fincamiento de responsabilidades.
“Ahí lo que ha faltado es que el Congreso, aunque checó las cuentas, no ha cumplido en el sentido de que ordene a la Auditoría fincar responsabilidades”, apuntó.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) no reveló el contenido de la investigación, pues será hasta octubre del presente año cuando se darán a conocer los dictámenes de las Cuentas Públicas, y serán enviadas al Congreso de la Unión para su estudio.
La activista expresó que la idea es que se cancele la instalación de estos sujetadores, que podrían poner en riesgo a miles de usuarios que utilizan el Metro diariamente, y que se castigue a quienes adjudicaron la compra.
Esto se da a conocer luego de que hoy MILENIO Monterrey publicó que un peritaje, solicitado por el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Administrativa del Estado, reveló que los 80 mil sujetadores de la Línea 1, que adjudicó Metrorrey por un monto de 255 millones de pesos a la empresa Tso-Nge México, no cumplen con las especificaciones de la licitación.
El dictamen, del cual este medio tiene copia, refiere que las piezas debían alcanzar un ajuste lateral de 12 milímetros, pero los sujetadores que se consiguieron tienen un ajuste de 6 milímetros.