A casi un año de la definición de los candidatos a la Presidencia de la República, de diputados federales, al Senado, al gobierno de Puebla, a presidencias municipales y curules en el poder legislativo local, la llamada Cuarta Transformación (4T) ya se encuentran en precampaña; mientras que los partidos de oposición están apostando por el desgaste de los miembros de Movimiento de Regeneración Nacional.
Roberto Alonso Muñoz, coordinador de la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Iberoamericana Puebla, destacó que los cuatro perfiles, catalogados como las “corcholatas”, es decir, los favoritos del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, intentan ganar simpatías al interior del partido y posicionarse, superando las fronteras de sus respectivos cargos.
“Claudia Sheinbaum encabeza la precontienda gracias a su cercanía con el presidente. Sin embargo, su posicionamiento mediático a nivel nacional es modesto. No es de extrañar que aparezcan por todo el país bardas pintadas con su silueta o con la etiqueta #EsClaudia. A la jefa de Gobierno de la Ciudad de México le siguen Adán Augusto López, secretario de Gobernación, y el canciller Marcelo Ebrad Casaubón. Ambos perfiles comparten un currículum amplio. Ricardo Monreal, desde el Senado, se aferra a la contienda en la cuarta posición”, apuntó.
Respecto a la oposición, el investigador en Ciencias Políticas de la institución que forma parte del Sistema Universitario Jesuita realiza diferentes experimentos para establecer una alianza y busca a un perfil que pueda competir en las boletas.
Para Alonso Muñoz, la estrategia de la oposición a Morena se puede catalogar como una actitud responsable, al apegarse a los tiempos electorales y sopesan las mejores opciones para hacer frente a Morena en 2024.
Señaló que la oposición necesita de una candidatura que pueda entrar en sintonía con una sociedad civil, que se ha movilizado para defender instituciones como el Instituto Nacional Electoral (INE).
“La oposición ha optado por nutrirse del desgaste de la reputación morenista con situaciones como los múltiples incidentes en el metro de la Ciudad de México. Los adversarios políticos de la 4T ya piensan en proyectos a mediano plazo posteriores al 2024, como obtener una buena representación en el Congreso y recuperar bastiones a nivel estatal”, explicó el investigador.
CHM