El 25 de noviembre de 2020, cinco integrantes del Instituto de Ecología consideraron necesario ampararse y que la justicia evalúe el daño que, según ellos, se ha hecho a los derechos humanos asociados a la investigación científica, informó Juan Esteban Martínez, biólogo investigador de Inecol.
El biólogo comento que son asesorados por los abogados constitucionalistas Marco Antonio Muñoz y Roberto Mancilla, quienes los han guiados en el proceso legal.
Martínez Gómez, investigador Inecol, un centro de investigación pública que forma parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), es uno de los cinco científicos que se ampararon para defender la ciencia como un derecho humano, esto a causa de la eliminación de los fideicomisos este 2020.
“Una de las razones por las cuales decidimos ampararnos, es porque consideramos que se atentó contra uno de nuestros derechos constitucionales que es la ciencia, las investigaciones y avances que esta permite en beneficio de todos.
Reiteró que el amparo es contra la decisión gubernamental de desaparecer esos organismos porque se trata de fideicomisos que administran fondos con objetivos tan diversos como apoyar la investigación científica; garantizar la reparación del daño a víctimas de la violencia; estimular la producción del cine nacional; proteger a periodistas y defensores de derechos humanos bajo amenaza de muerte o atender a las regiones afectadas por desastres naturales y estos fondos serian redirigidos para combatir los estragos por covid-19.
Fue en 1948 cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró a la ciencia como un derecho humano, y en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos está establecida en los artículos tercero y 73 como un derecho constitucional
“El desarrollo de la ciencia también permite, por ejemplo, centros de investigación que trabajan con la Secretaria de Marina o SEDENA en el desarrollo de tecnologías que les permitan cumplir con su función” mencionó el investigador.
Una realidad es que existen diversos tipos de fideicomisos, pero en el caso de los institucionales, le han permitido a diversos centros mantenerse en pie, pues son los más flexibles al poder destinarlo a diversas áreas de necesidad de la institución que estuviese recibiendo el beneficio, expuso.
"Aún no recibimos respuesta, tal vez sea un camino largo, pero es un camino que se tiene que recorrer y que vale la pena recorrer, porque viene un cambio generacional y tenemos la obligación de dejarle estas instituciones a los futuros investigadores e investigadoras en mejores condiciones, con mayores facilidades para que las investigaciones que realicen tengan un mayor alcance", comentó Martínez Gómez.
Estas son algunas de las acciones que Inecol ha llevado acabo con el financiamiento del fideicomiso con el que contaba: documento técnico unificado para la rehabilitación de la vía férrea del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec; Programa de Ordenamiento Ecológico Regional de la región capital de Xalapa, Veracruz; reparación de daños a la infraestructura como consecuencia de los huracanes Ingrid y Manuel (2013) y el sismo del 19 de septiembre de 2017.
JLMR