Como en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), organizaciones criminales también ordeñan al ISSSTE: desde 2008, el instituto ha perdido decenas de millones de pesos en robo de medicamentos controlados y de alta especialidad, particularmente medicinas de alto valor como antiretrovirales, tratamientos contra el cáncer y psiquiátricos.
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Documentos del área de seguros del instituto obtenidos por MILENIO dan cuenta de cómo el instituto es víctima, año tras año, de huachicoleo de medicamentos por medio de cuantiosos robos en sus bodegas. El asalto más grande en la historia fue el 8 de abril de 2009, cuando un comandó se hizo de medicamentos valuados por 27 millones 814 mil pesos. Se trataba de fármacos para el tratamiento de cáncer, de enfermedades autoinmunes y para atender problemas psiquiátricos.
Cabe destacar que los medicamentos robados requieren de la autorización de varias instancias médicas para ser autorizados por lo delicado de su composición, su alto costo, además de que requiere especialistas para su manejo.
MILENIO solicitó al ISSSTE, mediante peticiones de transparencia, los inventarios del botín, sin embargo sus diversas áreas “negaron” que haya existido tal evento; pese a la negativa, este diario pudo confirmar los robos, dado que la Fiscalía General de la República (FGR) y Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ) abrieron carpetas de investigación sobre el hecho.
En ellas se pudo constatar que el seguro hizo un inventario del medicamento robado en el que se constaron los precios unitarios, dosis robadas y el total del monto. Por ejemplo, sorafenib comprimido, que se usa para tratar el carcinoma de células renales avanzadas, que tiene un costo de 52 mil 800 pesos en el mercado.
Otro es el eptacog alfa, que sirve para tratar los episodios hemorrágicos en los pacientes con hemofilia, y que tiene un precio de 47 mil 689 pesos. Aquella vez se sustrajeron 10 dosis, lo que tuvo un impacto económico de 470 mil 689 pesos.
El dasatinib tableta, con un precio de 34 mil 426 pesos, es usado para tratar a personas con leucemia mieloide crónica, un tipo de cáncer de los glóbulos blancos. De este fármaco se robaron 10 piezas, lo tuvo un costo de 344 mil 265 pesos.
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También se robaron 370 piezas de etanercept, que tiene un precio en el mercado de 5 mil 424 pesos y que representó una merma de 2 millones de pesos. Esta medicina es para aliviar trastornos autoinmunes.
Otro medicamento robado ese día que rebasó el millón de pesos en pérdidas fue la inmunoglobina G, que tiene un precio de 5 mil 750 pesos; así como el trastuzumab, que vale 19 mil 619 pesos, y que sirve para tratar ciertos tipos de cáncer de seno que se ha propagado a otras partes del cuerpo.
Uno de los medicamentos más particulares es la carbamazepina que se usa en combinación con otros fármacos para controlar convulsiones de personas con epilepsia.