Jaguar y águila inspiraron alebrijes exhibidos en NY que conquistaron al mundo

Cada figura fue tallada a mano por artesanos oaxaqueños, con dibujos, códigos y códices zapotecos, durante más de seis meses.

Jacobo y María Ángeles fueron los artesanos que elaboraron las piezas exhibidas. (Especial)
Óscar Rodríguez
Oaxaca /

Jacobo y María Ángeles son dos artesanos originarios de San Martín Tilcajete, Oaxaca, que le han dado la vuelta al mundo con su arte al elaborar dos alebrijes monumentales, un águila y un jaguar, que fueron colocados tanto en la Torre de Nueva York, como en la sede de la ONU, en Estados Unidos.

Desde su llegada al país vecino del norte, los alebrijes monumentales causaron furor y sensación con su presencia mística que representa la alegría, la cultura de México y la protecciónen esta ocasión, a todos los migrantes que radican y trabajan en Estados Unidos.

El artesano Jacobo Ángeles explicó que los alebrijes que se exhibieron,  tanto en el Rockefeller Center y en la sede de Naciones Unidas, han sido llamados "Guardianes de la Paz y la Seguridad Internacionales", los cuales fueron inspirados en la cultura zapoteca porque poseen tres animales del poder: el jaguar, el águila y la serpiente.

El artesano indicó que cada figura fue tallada a mano, con dibujos, códigos y códices zapotecos durante más de seis meses y pintados con colores naturales, extraídos de materiales orgánicos y sellado con barniz automotriz.

“Elaboramos estas piezas durante seis meses, y francamente para nosotros fue un reto; sabíamos que iba a haber varios tipos de factores como la humedad, la nieve, la lluvia. Entonces preparamos estas piezas con un formato que tienen una estructura de metal para que puedan sostenerse en los vientos tan fuertes”, explicó Jacobo.

Destacó que los alebrijes, que miden 4.5 metros de ancho y seis metros de alto, por primera vez fueron elaborados de fibra de vidrio y cuentan una base de metal de dos metros; fueron trasladados por vía terrestre en dos remolques desde el pueblo de San Martín Tilcajete, en Oaxaca, hasta cruzar la frontera con México y avanzar hasta Estados Unidos, donde llegaron hasta Nueva York, para ser exhibidos.

Precisó que en la elaboración y colocación de los alebrijes monumentales participó un grupo de 30 personas, el cual trabajó en varios turnos para avanzar en la realización, conclusión y detalles de las magnas obras.

“Nos tardó aproximadamente dos semanas llegar a EU, por los problemas aduanales, porque todo el viaje fue por vía terrestre (...) Por lo que tuvieron que llevar dos grandes remolques”, narró el artesano.


En 1994, Jacobo y María crearon su taller de alebrijes con una visión comunitaria y de sustentabilidad, pues fue integrado con artesanos de 24 comunidades que operan con un plan de bioconservación del árbol del copal que utilizan para elaborar sus artesanías.

“Comenzó, por mis padres y mis abuelos, somos artesanos y herederos de esta forma de tallado que ya cuenta con nuestro estilo, nuestra forma, nuestra identidad y ahorita hemos generado un ancla, para generar confianza a muchos jóvenes, que han aprendido nuestra técnica y que buscan seguir nuestros pasos”, explicó Jacobo Ángeles sobre sus orígenes y el inicio de su taller, hoy reconocido a nivel mundial.

San Martín Tilcajete es un pueblo regido bajo el sistema de usos y costumbres en la zona del Valle Central de Oaxaca, y es reconocido como Pueblo Mágico, al tratarse de un sitio emblemático visitado por turistas de todas partes del mundo que se sienten atraídos por la grandeza de la cultura más autóctona de Oaxaca: la elaboración de alebrijes, que han ganado fama mundial después de la proyección de la película Coco de Disney Pixar.

AMP

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