Ante la presencia de cientos de migrantes provenientes de Haití, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón admitió no haber podido concretar el proyecto de la Ciudad Santuario en la zona del Puente Internacional Colombia, en el municipio de Anáhuac, Nuevo León.
Cuestionado sobre la presencia de cientos de migrantes haitianos en la entidad, el mandatario estatal adelantó que buscar informar al gobernador electo, Samuel García, y al cónsul de Estados Unidos en Nuevo León, sobre el proyecto de la Ciudad Santuario para que éste se ha retomado y pueda ser una realidad en la frontera entre Nuevo León y Estados Unidos.
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“Yo se lo he planteado al Presidente, por ejemplo, (El Puente) Colombia puede convertirse en el lugar para detener y contener la migración si generamos empleo de producción agrícola en esa zona. Ahí tenemos más de 50 mil hectáreas de riego que no se están usando y no se usan porque el gobierno federal ha dejado de invertir el dinero en el campo y quiere seguir en el asistencialismo y eso los va a detener mucho porque, si podemos generar empleo, queríamos detener el asistencialismo.
“La propuse (la Ciudad Santuario) a la (ex) secretaria de Gobernación (Olga Sánchez Cordero), al Secretaría de Relaciones Exteriores y se lo propuse al Presidente pero pues no tuve respuesta ni eco, siempre es por dinero, siempre es por recursos”, dijo.
Reiteró que con dicho proyecto se pondría fin a la problemática que viven a diario los migrantes no solo de este país, sino de cualquier otro de centroamérica, ya que se tiene diseñada la creación de infraestructura nueva con hospitales y generación de empleos en donde para todos sería un ganar ganar.
“Pues es precisamente esa (la Ciudad Santuario), yo creo que se lo voy a platicar a Samuel, yo creo que puede él también insistir porque sería una parte de ayuda para ambos países. Se lo acabo de plantear al cónsul, estoy por hacer una nueva llamada con el embajador de Estados Unidos y le voy a volver a plantear que, si Estados Unidos le invierte a esa zona, esa zona se puede convertir en una Ciudad Santuario para que Estados Unidos no tenga el problema que tiene actualmente y eso ayudaría mucho a México porque recuperaríamos una zona muy productiva. Produciríamos alimentos para esta gran ciudad y esa gente podría tener empleo bien pagado, con hospitales, con escuelas, con servicios, es un lugar extraordinario para hacerlo pero no pude concretarlo”, aceptó.
De igual forma, sostuvo que, al menos en el estado de Nuevo León, no se le ha violentado sus derechos humanos a ningún migrante.
Sin embargo, reconoció que si uno de los migrantes se resiste, ahí sí se tendrá que hacer el uso de la fuerza pública.
“Aquí no violamos los derechos humanos de nadie, si alguien se resiste se tiene que usar la fuerza pública, pero se les conmina, hay albergues que están dispuestos para tenerlos en tanto ellos ven su situación legal, mucha gente de ella se nos sale porque también quieren lograr su objetivo, y bueno, tenemos que buscarlo de nuevo, no perseguirlos, no es un tema de persecución.
“No tiene dinero el Instituto de Migración, los gobiernos no tenemos el dinero por enfrentar ese tipo de contingencias, y bueno, los que vienen y están en un albergue pues deben de cuidarse también, el Estado proporciona seguridad pero no es suficiente a veces, imagínate 300 o 500 que tenemos en un albergue, pues de repente se nos pelan 10 o 15 que están buscando lograr su objetivo”, finalizó.
Por último, resaltó que en Nuevo León se necesita de mucha mano de obra, situación por la cual los migrantes también pueden quedarse a trabajar en la entidad dándoles la capacitación de vida para que puedan tener una fuente de empleo segura.