Así es estar preso en Puente Grande; J.Jesús Lemus, el reportero que vivió 3 años recluido

El autor de los libros 'Los Malditos' y 'El último Infierno' calificó como acertada la decisión de cerrar Puente Grande tras los numerosos actos de violaciones a derechos humanos, de los cuales también dice haber sido víctima.

J. Jesús Lemus es autor de los libros 'Los malditos' y 'El último infierno'. (Twitter)
Ciudad de México /

Tras el anuncio del cierre del penal de máxima seguridad de Puente Grande, han vuelto a la memoria muchas historias en ese recinto, como la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, pero existe otra: un reportero estuvo preso tres años en ese penal, acusando venganza política, y se dedicó a entrevistar y recolectar información sobre otros residentes de ese centro penitenciario, como Rafael Caro Quintero, Mario Aburto y el mismo líder del cártel de Sinaloa.

Sus tres años preso le sirvieron para juntar información y publicar los libros Los Malditos y El último Infierno, en ellos realizó una crónica sobre su estancia, sus vivencias, historias y conversaciones con personajes como Rafael Caro Quintero, ‘El Gato’, Mario Aburto, entre otros.

En 2008, J. Jesús Lemus fue acusado de ser “un gran jefe del narcotráfico en Michoacán”, en 2011 lo absolvieron de eso y señaló que su detención se trató de una venganza política por su trabajo periodístico, explicó el reportero en entrevista para MILENIO.

“(En 2008) comencé a publicar en un diario en el estado de Michoacán las relaciones y los nexos que tenía Luisa María Calderón Hinojosa con ‘La Tuta’ (Servando Gómez). Yo cuestioné mucho la guerra contra el narcotráfico (...)”

Así es estar preso en Puente Grande

Lemus explicó que fue tratado como reo de alta peligrosidad, víctima de golpes y tratos inhumanos en sus primeros meses como preso pero el periodismo le ayudó: “el sujetarme del amor de mi familia y sujetarme del amor al periodismo es lo que a mi me evita morirme dentro de la cárcel (...) porque era de exterminio”.

“Todos los días, durante los primeros seis meses de estancia en Puente Grande, me sacaban de la celda en la que me tenían recluido, totalmente desnudo, me llevaban al patio, me bañaban con un chorro de agua a presión, me hacían rodar dos, tres veces por el patio, que era una cancha de basquetbol y después me golpeaban con toletes en la espalda y me dejaban medio muerto”.

Lemus recordó que su primer entrevistado fue Daniel Arizmendi El Mochaorejas: “no eran entrevistas como normalmente son, yo tenía todo el tiempo del mundo en la cárcel, no había grabadora, no había formalismos y comenzamos a platicar”. De ahí conversó también con Mario Aburto, Alfredo Beltrán Leyva, entre otros.

“Yo trataba de retener lo que más podía en la cabeza, después de que dejaba de platicar con ellos imaginaba que estaba haciendo mi reportaje y buscaba su ‘entrada’ , cómo iba a desarrollar esa gran nota, eso me mantenía lejos de la cárcel estando en la cárcel”.

El periodista celebró el cierre del penal pues para él con esta acción el Estado reconoció violaciones a los derechos humanos dentro de ese recinto. 

jlmr

  • José Luis Medina
  • jose.medina@milenio.com
  • Editor web de política. Egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo en FES Aragón y estudiante de Derecho y Criminología en el IRC.

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