Don Joaquín Hernández Galicia, es el líder petrolero que igualó el poder de un presidente nacional y que con ello, cualquier persona que quisiera sobresalir en la política, tenía que tener su venia. En este año electoral del 2022 y a 33 años del “quinazo”, de esa forma se le recuerda.
El historiador Francisco Ramos Alcocer, quien en muchas ocasiones pudo platicar directamente con don Joaquín, argumentó que tuvieron la oportunidad de hablar del tema político, en el cual “La Quina” fue muy sobresaliente mientras se mantuvo al frente del Sindicato Petrolero a nivel nacional.
“Cualquier persona que quisiera hacer algo en la política tenía que ir a ver a don Joaquin en algún momento determinado, era tan trascendental que tener su apoyo lo era todo, tener un respaldo mediático, moral y económico, era como un rey, que daba la bendición”.
Como contexto, Ramos Alcocer, hizo mención que el gobierno creó los sindicatos como una forma de apoyo hacia ellos, a través de los mismos, buscaban ciertos intereses y es por eso que colocaban al frente a personas con la misma ideología.
Fue hasta que Don Joaquín llegó al poder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (Stprm) en 1958 y se le ocurrió hacer algo que no había hecho ningún antecesor, que fue apoyar a los trabajadores y a los mismos ciudadanos del entorno.
Con esto, comenzó a tomar poder luego de algunos años, la gente lo buscaba para pedirle favores, ya no iban al gobierno, sino con “La Quina” quien siempre tuvo un trato directo con ellos y lo que es mejor, les resolvía cualquier situación.
Tal fue el impacto de sus acciones, que su aprobación tenía injerencia para la elección de gobernadores en todo México y quienes aspiraban a serlo, obligatoriamente acudían a buscarlo para pedirle el respaldo, principalmente aquellos estados con pozos petroleros.
“Llegó a ser tanto el poder, tanto en dinero con el apoyo de los obreros y los ciudadanos, que todos los que tenían una aspiración política lo buscaban porque necesitaban su venia para ocupar los puestos más importantes o por lo menos para estar presente y tomarse la foto, con eso atraían a la gente a su favor”.
Incluso los gobernantes de otros partidos llegaban con él como muestra de respeto, porque era el político más poderoso y no era el Presidente o el gobernador, sino un líder sindical que les daba recursos económicos para obras sociales, públicas y otro tipo de esquemas en beneficio de la población.
Para muestra de ello, uno de los primeros gobernantes que impuso don Joaquín Hernández Galicia, fue Praxedis Balboa, ex mandatario de Tamaulipas, cuando en ese entonces el “gallo” del ex presidente de México Adolfo López Mateos era su médico Emilio Martínez Manautou.
“Don Joaquín no les decía abiertamente yo te voy a apoyar, les decía déjame ver, vamos a ver qué propuestas tienen, les preguntaba cuál era su propuesta para la gente y también su trayectoria, unos salían con la cola entre las patas, cuando les decía de frente que eran ladrones”.
El historiador refirió que fue tanto su poder que lo intentaron “tumbar” en toda las ocasiones posibles por el manejo de intereses y por la popularidad que adquirió al apoyar a los trabajadores y a todas las personas en su entorno, hasta que el 10 de enero de 1989, la adjudicaron un muerto e hicieron golpe de estado en su casa, el llamado “quinazo” que encabezó el ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
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La historia
Estuvo al frente del Sindicato Petrolero por cinco sexenios, tiempo durante el cual vio pasar a presidentes como Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo, Miguel de la Madrid y el inicio del gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
El 10 de enero de 1989 fue detenido, en el llamado “quinazo”, por el gobierno del entonces recién elegido presidente Carlos Salinas de Gortari. Hernández Galicia fue acusado de homicidio y acopio de armas, en un movimiento que las autoridades de ese momento dijeron era “contra la corrupción y la violencia
En 1997 “La Quina” fue liberado y pasó sus últimos años en su casa de Ciudad Madero, peleando en tribunales para que le devolvieran dinero que le fue quitado durante su detención. Murió el 11 de noviembre del 2013.
El Quinazo y el declive económico de México
El declive de la producción de Pemex y la caída del auge económico que tenía el sur de Tamaulipas comenzó con la detención de la Quina hace 33 años.
Su hijo el diputado local por el blanquiazul Joaquín Hernández Correa mencionó que había fábricas de ropa, de varilla, se hacían calles, se introducían agua, drenaje y alumbrado en las colonias populares, así como las tiendas de consumo que daban los productos baratos, hasta un 50 por ciento menos del precio real y no se cobraba el IVA.
“El hecho que la gente fuera a trabajar a las granjas de hortalizas, eso abarataba los costos, tanto así que la sección número uno llegó a tener 750 mil millones de viejos pesos y a nivel nacional nacional casi tres millones y medio de ganado, maquinaria civil, que hacían obras para la gente”.
Como ejemplo expuso que fue en el temblor del 85 cuando mucha de la maquinaria petrolera estuvo dando apoyo a la gente que se vio afectada o se vio lesionada por los escombros que cayeron por el sismo.
El legislador, declaró que el día del “quinazo” las fuerzas federales entraron a la casa, golpearon a su madre y a su hermana, mientras que la vivienda en la colonia Unidad Nacional fue dañada con disparos de lanzagranadas que demolieron la puerta principal.
Además de lo antes mencionado, puntualizó que la exploración y la producción la dejaron de ejercer por parte de la Pemex y todo se dio en consecuencia de la detención de la Quina. Después casi al finalizar el sexenio de Salinas de Gortari la petroquímica fue cedida a la inversión privada y eso hizo que el número de trabajadores se redujera.
EAS