Declaraciones de Ackerman pueden contribuir a agravar labor de periodistas: CNDH

La Comisión Nacional de Derechos Humanos “rechaza categóricamente estas expresiones del académico, exhortándolo a que se conduzca con civilidad y respeto a los derechos humanos de todas las personas", aseguró.

John Ackerman es docente en la Facultad de Derecho de la UNAM y defensor del gobierno de López Obrador. (@JohnMAckerman)
Blanca Valadez
Ciudad de México /

Las expresiones de John Mill Ackerman Rose, académico de la UNAM, sobre que “los sicarios del narco son la contracara del sicariato mediático. Buscan desestabilizar a toda costa”, fueron “rechazadas categóricamente” por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), sobre todo, por incitar a la agresión en un momento en el que, hasta el mes de mayo, se han reportado 159 asesinatos de periodistas y comunicadores y aseguró que  sus dichos “pueden contribuir a agravar las condiciones en que las y los periodistas desarrollan su trabajo”.

“Es de destacar hasta el mes de mayo del presente año suman ya 159 periodistas y trabajadores de los medios comunicación asesinados desde el año 2000, que claman justicia y sobre todo, garantías de no repetición”, de acuerdo con un comunicado emitido este domingo, luego de que el académico, en su cuenta personal, el 26 de junio, atacara a los informadores.

Ackerman escribió en Twitter que “los sicarios del narco son la contracara del sicariato mediático. Buscan desestabilizar a toda costa” en referencia a "a quienes amenazan, insultan, calumnian y ponen en riesgo la vida de funcionarios y de comunicadores", esto en el contexto del atentado contra Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana de Ciudad de México, del pasado viernes.

Incluso, la CNDH reiteró su preocupación por “la ausencia de acciones y estrategias coordinadas para garantizar la vida, seguridad e integridad personal de periodistas, así como por la falta de efectividad, eficiencia y vigencia de los mecanismos públicos del Estado mexicano para su protección, pues dichas agresiones no sólo afectan a los integrantes de este gremio, sino que constituyen un obstáculo e inhiben el pleno ejercicio del derecho a la libertad de expresión de México”.

Y añadió: “En tiempos como los actuales lo que más se requiere es que las instituciones funcionen como siempre debieron funcionar. Pasar de un Estado de Derecho declarativo, a uno de hecho”.

Por ello, la CNDH consideró que la opiniones de Ackerman Rose, nombrado el pasado 26 de febrero como integrante del Comité Técnico de Evaluación de la renovación del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), y propuesto por la propia comisión, “pueden contribuir a agravar las condiciones en que las y los periodistas desarrollan su trabajo”, de acuerdo con un comunicado.

“La violencia, impunidad y falta de condiciones de seguridad en diversas regiones del país, es parte del complejo panorama que ellos enfrentan, pero también lo es la estigmatización y el descrédito, factores que inciden en la materialización de todo tipo de agresiones, desde las amenazas hasta el homicidio contra los periodistas y personas defensoras, recorrido que pasa por el miedo, la incertidumbre, la autocensura, el cierre de medios informativos, el cambio de profesión de periodistas y personas defensoras y el auto destierro o movilidad forzada”.

Por ello, la CNDH “rechaza categóricamente estas expresiones del académico, exhortándolo a que se conduzca con civilidad y respeto a los derechos humanos de todas las personas y, en especial, de quienes ejercen el periodismo, porque son expresiones que pueden contribuir a agravar las condiciones en que las y los periodistas desarrollan su trabajo”.

La CNDH reconoció que “sabemos de sobra lo difícil que ha sido en nuestro país el desempeño de libertad de expresión. La violencia contra los comunicadores ha sido ampliamente documentada por la propia Comisión Nacional, y es esta una batalla que tenemos que librar evitando, entre otras cosas, la estigmatización y el descrédito de las y los profesionales de la comunicación”.

De igual manera, la CNDH señaló que además de reconocer la trascendencia social de la labor que desempeñan los periodistas y comunicadores, se encuentran en una “situación de riesgo y vulnerabilidad cotidianamente, que es preciso atender de manera prioritaria”.

jlmr

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