Durante la reunión que sostuvo con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, el Enviado Especial para el Clima de la Casa Blanca, John Kerry, le transmitió directamente las importantes preocupaciones que el gobierno de Estados Unidos tiene ante el avance de la Reforma Eléctrica en México.
Y le reiteró en persona la importancia que tiene para Washington impulsar economías abiertas y competitivas, en cumplimiento del T-MEC, igual que adelantó en conferencia de prensa por la mañana desde la secretaría de Relaciones Exteriores.
"El secretario Kerry y el embajador Salazar resaltaron la importancia de acelerar la inversión en energías renovables para beneficiar a los consumidores, la economía en general, y nuestra lucha colectiva contra la crisis climática. Con ese fin, hicieron mención de las importantes preocupaciones que la administración Biden-Harris tiene sobre la actual propuesta de reforma energética de México, y el imperativo de impulsar economías abiertas y competitivas, en cumplimiento del T-MEC", informó la embajada de Estados Unidos en México.
Luego de la reunión en Palacio Nacional que duró aproximadamente tres horas, Kerry declaró que trabajando juntos, América del Norte puede convertirse en la principal economía de energía limpia en el mundo.
"En conversaciones con nuestros socios mexicanos, tuve oportunidad de compartir nuestras preocupaciones con la actual propuesta de reforma del sector energético, y de colaborar en una visión para el crecimiento de la energía renovable y el combate a la crisis climática”, abundó.
En su reunión la reunión López Obrador y Kerry abordaron los siguientes pasos para implementar los compromisos climáticos y de energía limpia que Estados Unidos y México hicieron en una declaración conjunta sobre el cambio climático. También hablaron, de acuerdo con la embajada, sobre la urgencia de acelerar los esfuerzos nacionales y globales para limitar el calentamiento a 1.5 grados centígrados.
Ambos países compartieron la opinión de que la década de 2020 es decisiva para la acción climática, como se afirmó en la COP26, y buscan tomar medidas decisivas para implementar políticas a fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores, en especial acelerando significativamente el despliegue de energía renovable.
En la reunión también se planteó cómo expandir y acelerar la cooperación con ese fin, y se abordó la oportunidad de un rápido despliegue de energía renovable en México para impulsar las economías tanto mexicana como del resto de América del Norte, al tiempo que se abaratan los costos de energía para los ciudadanos y empresas mexicanas, y se reduce la contaminación por carbono.
"México está dotado de un extraordinario potencial de energía renovable, y está bien posicionado para liderar el desarrollo de una economía basada en energía limpia", enfatizó la embajada.
Tras la reunión, ambas partes acordaron que rápidamente pondrán en acción un diálogo de alto nivel sobre la implementación de estas metas, mediante la formación de un Grupo de Trabajo Estados Unidos-México para el Clima y la Energía Limpia, que incluirá dependencias claves en ambos lados.
Las áreas de enfoque de las políticas incluirán, como se mencionó en la Declaración Conjunta de octubre, la aceleración del desarrollo de energías renovables, incluyendo cadenas de suministro solar y el control de las emisiones de metano provenientes del combustóleo y el gas
Al igual que los desechos y la agricultura, la reducción de emisiones del transporte mediante la electrificación y otras estrategias, así como la eliminación de la deforestación, el apoyo a soluciones basadas en la naturaleza, y contribuciones determinadas nacionalmente (NDCs).
En ese sentido, México y Estados Unidos iniciarán intercambios en políticas y técnicas en sus respectivas metas para 2030, y en el desarrollo de las contribuciones determinadas nacionalmente por parte de México. Ambas partes también acordaron reunirse en los próximos 30 días para considerar oportunidades de mejorar el despliegue de energías limpias.
El embajador Salazar compartió su optimismo sobre el futuro de las relaciones entre México y Estados Unidos en la materia.
"Tenemos una oportunidad histórica como región de crear energía limpia y renovable, que aporte la fuerza que nuestras economías requieren, mientras protege al medio ambiente. Nuestros países pueden ser los líderes de una revolución en energía limpia", finalizó.
dmr