Juez vincula a falso arquitecto que se adueñaba de residencias en NL

Fraude. Guillermo “N”, en complicidad de otro hombre, presuntamente ofrecía a dueños de casas remodelarlas y venderlas, sin embargo, suplantaba sus identidades para apoderarse de los inmuebles

Guillermo “N” presuntamente se hizo pasar por arquitecto, constructor y vendedor de bienes raíces / Especial
Eduardo Mendieta
Monterrey /

En un periodo de dos meses, un sampetrino que se hacía pasar como arquitecto suplantando la identidad de sus víctimas fue vinculado de nuevo a proceso tras apoderarse con el mismo modus operandi de una segunda residencia en el sector de Valle de San Ángel, la cual después revendió en 42 millones de pesos.

Carlos Alberto Salas, juez de Control y de Juicio Oral Penal de Nuevo León, vinculó a proceso el pasado 2 de enero a Guillermo “N”, quien operaba junto con otro hombre, identificado como César Efraín, quienes fueron denunciados penalmente por la propietaria de una residencia.

Guillermo “N” presuntamente se hizo pasar por arquitecto, constructor y vendedor de bienes raíces, con un mismo modus operandi, en donde hay más denuncias y afectados.

En este caso se trata de la residencia ubicada en la colonia Valle de San Ángel, en San Pedro Garza García, con un valor de más de 42 millones de pesos.

El 2 de noviembre, el mismo juez de Control vinculó a proceso al mismo supuesto arquitecto, quien mediante un modelo de negocios que ofrecía a las personas remodelar sus casas, se apoderó de una residencia en la colonia Del Valle, que después revendió por 28 millones de pesos.

El falso arquitecto ofrecía un modelo de negocios a través de la remodelación de casas, cubriendo todos los gastos generados por este concepto, para después ponerlas en venta a un precio muy superior al que tendrían sin esa remodelación.

“Posterior a ello se dividían las ganancias generadas con motivo de ese precio excedente, pagándole al cliente previamente el valor que tenía la casa sin remodelar y descontar los gastos generados con motivo de dicha remodelación, esto, según ellos, permitía que dichos inmuebles se vendieran al doble del precio de lo que se venderían sin la remodelación.
“Sin embargo, esto solo lo hacían para obtener la posesión de la casa , luego falsificaban firmas y suplantaban identidad de las víctimas para, en notaría, simular operaciones con las que obtenían un contrato, donde la casa quedaba a su nombre”, señaló una fuente ligada al caso.


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