Con la discreción de quien sabe esconder algo, al fondo del pasillo estaban los documentos generados por las extintas Dirección Federal de Seguridad (DFS) y Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS) de la Secretaría de Gobernación.
Se trata de las entrañas de los trabajos de inteligencia sobre violaciones a los derechos humanos, persecuciones y desapariciones vinculadas con movimientos políticos y sociales realizados por el Estado durante la llamada guerra sucia, entre otras.
Sin embargo, el deseo secreto de todo archivo es abrirse y ahora ese altero se puede consultar de manera irrestricta desde el pasado jueves 20 de febrero para reconstruir muchas historias no contadas del México del siglo XX.
Historias que deben convertirse memoria, memoria viva, memoria de papel y para exigir justicia.