Por: Patricio Santillan-Doherty
Ilustración: Sergio Bordón, cortesía de Nexos
Los signos son importantes. En medicina, constituyen la información inicial indispensable con la cual médicas y médicos iniciamos el acercamiento a una posible hipótesis sobre lo que sucede con algún paciente. Combinado con las manifestaciones subjetivas que nos platican los pacientes (síntomas), permiten al profesional médico realizar un ejercicio inicial de análisis para vislumbrar un posible diagnóstico; hacer una verdadera semiología de lo que tiene el paciente. Si bien signo y símbolo se utilizan frecuentemente de manera intercambiable, tienen significado distinto. El signo es una pista visual, auditiva, palpatoria, percutiva o de algún otro orígen que es capaz de transmitir información o significado. Los signos casi siempre son directos y literales en su significado (p. ej.: el tinte amarillento de la ictericia, la deformidad de una fractura ósea). Los símbolos, en cambio, son representaciones visuales de una idea, concepto u objeto que, de una manera un tanto abstracta a veces, permiten la interpretación de aquello que se quiere simbolizar.