Como una mujer de causas y libre, así se define la secretaria de la Mujer del gobierno municipal de Pachuca, Adriana Flores Torres.
Quienes la conocen saben que es una de las priistas más aguerridas de Hidalgo, de las que ya casi no hay.
Es licenciada en Comercio Exterior por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y maestra en Gestión Pública Aplicada por el Tec de Monterrey.
Se formó en el tricolor desde adolescente y en su andar ya cuenta con experiencia como regidora, diputada federal suplente, coordinadora nacional de mujeres indígenas del Onmpri, coordinadora estatal del Movimiento Territorial, secretaria del comité tricolor de la capital hidalguense y ahora es la primera secretaria de la mujer en la historia de un gobierno electo en Pachuca.
Pero ¿cómo es que se considera ella tras todo ese paso por la política, el servicio público, y cuál es su presente cómo madre y feminista?
“Me considero una mujer muy perseverante hoy lo que te puedo decir es que la cualidad que ha permeado en estos en estos últimos meses ha sido la de la perseverancia, una mujer guerrera, una mujer que difícilmente se da por vencida”.
¿Cuál es tu mejor recuerdo?
Muchas muchas experiencias con mi papá, desde pequeña me ayudaba mi tarea, es un hombre muy inteligente, que me llevara a su trabajo, era ferrocarrilero, pero andaba en su motor arreglando las vías, entonces me llevaba a dónde tenía que mandar sus reportes, todavía por telégrafo a la estación de Tulancingo.
¿Cuántos hermanos son?
Somos cuatro, yo soy la menor. Es mi hermano Carlos, que por cierto mi hijo es su homólogo, y dos hermanas. Yo fui el pilón porque mi hermano es el más grande, mi siguiente hermana me lleva 10 años y la última siete.
¿Cómo fuiste de adolescente?
Siempre muy dedicada a la escuela, nunca le di problemas a mis papás, no me permitían sacar menos de 8, mi papá me hacía pensar que si tenía buenas calificaciones no me iban a molestar, además era la consentida de las maestras.
¿Qué hacías para ser libre?
Me iba yo a donde mi hermana estudiaba en Puebla, a los 13 años saliendo de la secundaria me iba yo, agarraba la colectiva y me iba a ver a mi hermana para meterme a sus clases de licenciatura. Ella estudiaba en Huauchinango.
¿Qué deportes practicas?
Siempre me ha costado, ahora lo que hago con mi hijo es gatear todo el tiempo, jugué basquetbol en la escuela pero me marcaban viola todo el tiempo. Lo único que sí, por necesidad, es la natación porque tengo un problema muy fuerte en mi espalda y tuve que empezar a practicarlo y me encantó, amo mucho la natación.
¿Qué es lo que experimentas en el agua?
Libertad. Siento que puedo hacer lo que yo quiera, que fluye mucho tu cuerpo más allá de lo que es ejercitar el cuerpo, más bien siento como esa libertad y además me calma el dolor físico, las personas que tenemos problemas de cervicales y espalda nos ayuda mucho.
¿Es el auge de la mujer?
Siempre lo es. Cuando una mujer no es libre va en contra de lo normal. Cuando mi madre me tuvo ya tenía tres hijos, trabajaba, pero ahora que tuve a mi hijo yo tuve la oportunidad de elegir. Yo creo que la libertad en las mujeres es un derecho que tenemos que pelear siempre, a las personas a las compañeras que están conmigo siempre le trató de hablar mucho de mi experiencia y de cómo podemos ver y aprender.
¿Cómo es ser madre?
La maternidad viene a cambiarle a todas las mujeres nuestra forma de ser, de pensar, de sentir. Yo lo estoy viviendo enamorada totalmente de mi hijo, para mí es la razón por la que vengo de comer de casa, cuando antes no lo hacía, trato mínimo una hora porque media hora es para comer y media hora es para estar con mi hijo. Anhelo dormirlo, jugar con él y disfrutar cada etapa. Creo que ustedes como hombres deben de experimentarlo de una manera distinta, pero como mujer te puedo decir que fue una forma de realización que yo deseaba muchísimo y que me ha traído bendiciones y sobre todo muchas sonrisas.
¿Relaciones tóxicas?
Sí, tuve una de muchos años, pero creo que ya la superé, a veces hasta profesionales, creo que también se generan de amigos que realmente no te suma mucho pero cuando empecé a trabajar espiritualmente creo que entonces puede ir identificando y además me permitió poder cerrar ciclos.
¿Cómo te gustaría ser recordada?
Como una luchadora de causas en mi ciudad de Pachuca y en el estado donde tengo mucho arraigo en municipios, muchos amigos. Desde que tuve a mi hijo sueño con que cuando esté grande y se encuentre a personas le digan “yo conocí a tu madre siempre luchando por causas positivas, o ella me ayudó, ella construyó eso, ella trajo eso”, es lo que más me gustaría, que mi hijo se encuentre con un buen recuerdo de mi persona.
Color favorito
Rojo
Libro que más te ha gustado
El Caballo de Troya le decía yo que no leído el último que se llama el diario de Eliseo pero me encanta mucho porque es novela es un tanto religión es un tanto espiritualidad es un tanto fantasía y nunca termines lo que más me gusta ese libro es que no veo muy difícil que alguien termine de identificar hasta dónde es verdad y hasta dónde es fantasía lo que escribe J.J. Benítez