Principios del siglo XX. El martilleo sobre el hierro retumbaba por el espacio, uno, tras otro; obreros e ingenieros limpian el sudor de su frente con su antebrazo ante el intenso calor de los hornos, del trabajo realizado dentro de La Maestranza, de los que recibían el material y lo apilaban conforme su llegada: madera, acero, varillas o cianuro; el cambio de turno que marcaba el descanso para unos y el inicio de labores para otros.
La Maestranza fue el lugar que dio abrigo laboral a más de 400 trabajadores que aprendieron oficios, y de ahí su nombre, que se adhirieron a cada estructura que fundieron, que renovaron y que fabricaron para la minería, principalmente, y que hoy, en pleno siglo XXI, podría desaparecer junto con una parte de la historia minera de Pachuca.
“Fue un sitio de trabajo, de desarrollo, de empleo para mucha gente. No se habla mucho de ello, de la importancia que tuvo en el mercado laboral para Pachuca”, platica Javier Ortega Morel, quien trabajó en la Maestranza a finales de la década de los años 70, y quien su padre y abuelo fueron parte de este grupo de trabajadores.
Pareciera que en las más recientes semanas este lugar ha ocupado espacios noticiosos, tras darse a conocer su venta, espacio de cinco mil 995 metros cuadrados por un valor de 11 millones de pesos, con un promedio de mil 834 pesos el metro cuadrado, pese a que el Comité del Centro Histórico de Pachuca estima un valor de tres mil pesos el metro cuadrado.
“No es ilegal lo que se está haciendo, no es ilegal el procedimiento, es oferta demanda, pero hay en ese espacio el saber quién vende, a cómo se vende y que hay detrás de lo que se vende. Hay información que, como dijo el propio gobierno del estado, es confidencial, por lo que cómo es posible que otras personas tuvieran acceso a esa información para comprar barato”, indica Bonfilio Salazar Mendoza, presidente del Comité para la Conservación y Preservación del Centro Histórico de Pachuca.
Y es que para Salazar Mendoza, aunque este edificio no es parte del centro histórico, “no dejamos de tener alguna presencia en cuestiones de urbanismo y protección a nuestro viejo Pachuca y de algún modo hay que proteger la ciudad”, expone.
Esta alerta inició hace ocho años cuando se dio a conocer la venta masiva de terrenos y una promesa de construcción de edificios multifamiliares y familiares, en el espacio de La Maestranza, por lo que solicitaron información y señalaron esto, “que era confidencial la información”, expone Salazar Mendoza, al mismo tiempo que se cuestiona sobre el saber de los interesados por este espacio, y su venta.
Rescate y venta
Fue hasta 2019 cuando La Maestranza volvió a estar en la mira, cuando la población que vive alrededor de este sitio, vieron maquinaria, movimiento y, ante ello, la asociación civil Apocalipsis, por favor, inició una denuncia, por lo cual los trabajos se inhibieron y con ello, la estructura inerte y también vandalizada, tomó un nuevo respiro para seguir siendo testigo del crecimiento de la ciudad, de la Bella Airosa.
Tras confirmarse la venta de La Maestranza al titular de la Secretaría de Turismo del estado, Eduardo Javier Baños Gómez, quien defendió la compra de este espacio a la Compañía Real del Monte y Pachuca S.A. de C.V., propietaria del inmueble por más de 30 años antes de la adquisición del inmueble, indicó que había sido una compra legal.
“Aunque dicho inmueble no es considerado como Monumento Histórico por así constar en la documentación de la autoridad competente, Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que la construcción data del siglo XX. La Maestranza tiene un valor intrínseco para los pachuqueños, por lo que con su adquisición se pretende conservar y darle mantenimiento al mismo”, expuso el titular de turismo del estado.
Ante ello, Salazar Mendoza se cuestiona este proyecto habitacional que va en contra con lo que el mismo Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha declarado sobre el crecimiento poblacional de la ciudad.
“Hay una gran cantidad de casas del Infonavit que están abandonadas porque la demanda es cada vez menor por lo que es una contradicción desde la política poblacional”, expone.
La lucha que tiene el Comité, así como la asociación civil sobre este predio, es lograr que sea aprovechado para crear un espacio comunitario y cultural en el que se incluya a la sociedad, tal como se expone en la iniciativa Rescatemos La Maestranza, aunque esta lucha no se detendrá, prometieron, a pesar de ya hay una demanda contra el Comité y otras personas más que han tratado de defender a la Maestranza.