Para las 10 de la mañana, el Estado Mayor Presidencial resguardaba las inmediaciones del Auditorio Nacional. En un par de horas, Andrés Manuel López Obrador y su equipo más cercano presentarían ahí el plan de desarrollo 2018-2024 para México.
Una hora más tarde, el tabasqueño ingresó al recinto acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller. Entonces los asistentes comenzaron los gritos de “¡presidente, presidente!”, seguidos de otro que sus seguidores no han detenido en años: “Es honor estar con Obrador”.
Enseguida la ceremonia. La jefa delegacional en Tlalpan, Claudia Sheinbaum, fue la primera en hablar. Martí Batres la presentó como “una mujer que le ha hablado a la ciudad con inteligencia y amor”.
Después de López Obrador, la aspirante a la Jefatura de Gobierno fue la más ovacionada por los presentes en el recinto.
“Aquí se hace una política distinta”, exclamó orgullosa, antes de que la interrumpieran los aplausos de ex perredistas recién convertidos en simpatizantes de Morena, como Víctor Hugo Romo y Jesús Valencia, ambos ex jefes delegacionales en Miguel Hidalgo e Iztapalapa.
Apenas terminó su intervención, Sheinbaum volvió a ser vitoreada, y cuando se acercó a saludar a López Obrador, éste —cual si fuera campaña— le levantó la mano para que arreciaran los aplausos.
A la coordinadora territorial de Morena en Ciudad de México le siguieron Alfonso Romo, Esteban Moctezuma, Laura Esquivel, Abel Hibert y Héctor Vasconcelos, quienes detallaron dicho proyecto.
En todas las intervenciones hubo un elogio a López Obrador seguido de un atisbo de cómo sería un gobierno federal encabezado por él.
“Es un referente ético y moral”; “¿cómo va a gobernar? Como ya lo hizo”; “tiene el plan más ambicioso para los jóvenes inspirado en Roosevelt”, lanzaron.
En primera fila, los cuatro hijos del tabasqueño: José Ramón, Gonzalo, Andrés Manuel y Jesús escucharon junto a personajes como la premio Cervantes Elena Poniatowska y el padre Solalinde, entre otros.
Enseguida se apagaron las luces y en las pantallas del auditorio mostraron al tabasqueño en el Zócalo: “A Palacio o La Chingada. Yo creo que a Palacio. Desde aquí vamos a estar despachando desde el 1 de diciembre 2018”.
Así comenzó un documental de 15 minutos realizado por Epigmenio Ibarra, en el que combinaban parte de la biografía y de las ideas políticas del originario de Macuspana. El video terminó con un mensaje en pantalla: “La tercera es la victoria”, y otro del tabasqueño: “A los tontos el poder los vuelve locos. Yo no levito, no voy a cambiar”.
Los aplausos y gritos de ¡presidente!, ¡presidente! volvieron ahora con más fuerza.
Batres lo presentó como el “campeón de la honestidad”. El tabasqueño se levantó y comenzó su mensaje. En al menos tres ocasiones pidió unidad y no distraerse en “pleitos mezquinos”.
También celebró que el jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, haya decidido quedarse “entre nosotros”, y aunque el zacatecano no asistió al auditorio nacional, muchos festejaron.