La escasez de agua en Nuevo León empieza a ser considerada como un elemento de análisis para los inversionistas que evalúan realizar futuras inversiones en el estado, ya sea para instalar una nueva planta o expansiones de factorías existentes en la entidad.
Por ello, el tema de escasez de agua “preocupa” y más aún que no haya certidumbre en los horarios en que sí habría líquido.
“El tema está sobre la mesa en las pláticas con inversionistas, lo están monitoreando y preguntan cómo se resolverá. Además piden certeza para evaluar proyectos, si no hay certeza, o hay duda o no son claros los mensajes, entonces sí podrían empezar a cancelar proyectos”, advirtió Sergio Reséndez, director general de Colliers México.
Comentó que le han expresado sus clientes preocupación y quienes tienen plantas en los diferentes parques industriales piden certeza a las autoridades en cuanto a los horarios que no habrá agua y las horas que sí.
“Es que las empresas requieren de certidumbre y lo más difícil de este momento han sido los cortes de agua escalonados, pero no se respetan; se dice unas horas y no hay agua. Esta situación empieza a pegar en el proceso de producción”, mencionó Reséndez.
No todos los parques industriales cuentan con cisternas y si las tienen, también es toda una odisea llenarlas. Otros parques industriales se abastecen de pozos, los cuales están ya desgastados por el uso que están llegando a su máximo punto.
Otras naves industriales, el suministro es a través de la red de distribución de Agua y Drenaje de Monterrey.
“La incertidumbre es lo que más nerviosismo causa en los inversionistas. El hecho de que digan que habrá agua dos días a la semana, está bien, se ajustan, pero si en vez de dos solo hay uno o ningún día, o solo unas horas, ese tipo de comunicación causa mucha incertidumbre entre lo que se dice y se hace”, subrayó el directivo.
Refirió que las empresas ubicadas en parques industriales “están haciendo malabares para tener agua en las cisternas, rentando pipas, pero éstas están saturadas, dado que no era un negocio tan demandado como lo es hoy en día”.
Además, dijo, previo a la crisis arrendar una pipa de 10 mil litros costaba mil 500 a 2 mil pesos a lo máximo, hoy está entre 8 mil a 10 mil pesos por viaje, debido a la alta demanda.