Lee aquí las firmas de MILENIO. Lunes 16 de noviembre de 2020

Éste es el resumen de Opinión en Milenio del 16 de noviembre.

16 de noviembre. Este es el resumen de las columnas de hoy en Milenio. (Especial)
Ciudad de México /

Carlos Puig – Después del millón de infectados

Pues resulta que al doctor Hugo López Gatell no le gusta que los medios de comunicación transmitan los números que desde hace poco más de doscientos cincuenta noches él y su equipo presentan en todas sus sesiones vespertinas. El doctor está agotado. Maldita prensa que transmite los números que él da en su conferencia de prensa todas las noches. Por eso será por lo que ahora nos informa, a su manera, de los números en otras partes del mundo cómo para mostrar que siempre se puede estar peor. Ya vendrán en los próximos años especialistas a analizar la estrategia de López Gatell en términos epidemiológicos y de salud pública. Pero doscientos cincuenta y nueve conferencias de prensa después una cosa está clara: lo de la comunicación no fue lo suyo. Y ahora se anda peleando por lo de la vacuna, según leí el sábado con mi compañero Ricardo Raphael en Milenio.

Óscar Cedillo – AMLO sabe quién es Trump

Adversarios del presidente López Obrador se han rasgado las vestiduras cuestionando su no felicitación al virtual ganador de la elección presidencial en Estados Unidos, Joe Biden. Pero no es cuestión superficial… y en política ‘forma es fondo’, frase atribuida al ideólogo del PRI, Jesús Reyes Heroles. Lo que implica que un buen político tiene que ser discreto, prudente y, sobre todo, ha de saber esperar ‘los tiempos’. El gobernante mexicano es político… conoce de formas y de fondos. Y sabe que Trump no lo es… y que el estadounidense es volátil, inestable, fiel a sus instintos y que puede tomar la iniciativa con un tuitazo, para cambiar la relación. Tiene claro que Trump sigue siendo el presidente de Estados Unidos por al menos 70 días más, en tanto a él -AMLO- le faltan otros 4 años. Ya lo dijo, a la sombra, el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte: “Paciencia, prudencia, verbal contingencia, dominio de ciencia, presencia o ausencia… según conveniencia”.

Héctor Aguilar Camín – Balance temprano

Balance temprano es un libro de veintidós autores coordinado por Ricardo Becerra y José Woldenberg. Es el primer recuento riguroso de lo que ha cambiado en estos dos años. En realidad, es un recuento cuidadoso de la brecha que hay entre la gran promesa de cambio que acompañó el ascenso del actual gobierno y la triste realidad que el gobierno del cambio va dejando a su paso. Se trata de un “un balance temprano”, pero no de un balance prematuro. Si algo queda claro en este libro es que lo que sucede en el país difícilmente será corregido por su gobierno en los años por venir, pues el rasgo característico del actual gobierno es no dudar de su rumbo, que es cambiarlo todo, hacer tabla rasa del pasado… Muchas cosas han cambiado en estos dos años, nos dice este balance temprano, pero ninguna para bien.

Ricardo Raphael – Crece agravio demócrata contra México

Entre los demócratas se entiende mal la reticencia de Andrés Manuel López Obrador y la explicación ofrecida desde Palacio Nacional es cada día menos creíble. Tanto el margen de delegados como los votos populares obtenidos por Biden hacen inverosímil el reclamo de fraude. Mientras el candidato demócrata cuenta con 306 delegados del colegio electoral, es decir 36 más de los que necesitaba, al republicano le hicieron falta 38. Con todo, el gobierno mexicano insiste con que no reconocerá al triunfador hasta que el proceso electoral haya cerrado. Esto querría decir que aún faltan quince días para que el presidente mexicano reconozca el triunfo del candidato demócrata. Pero en el círculo cercano a Biden no se creen esta explicación. La valoran como un subterfugio legalista. La desconfianza crece conforme avanzan los días. Resulta más sencillo suponer que Donald Trump pidió a su homólogo mexicano que no se manifestara.

Diego Fernández de Cevallos – Sin honor, ni libertad ni vida

Ayer se cumplió un mes del arresto en los E.U. del ex secretario de la Defensa Nacional, General Salvador Cienfuegos. Absolutamente todo lo que se conoce hasta hoy apunta a que es una puñalada trapera asestada por la DEA a un gran soldado mexicano, a nuestras Fuerzas Armadas y a México entero. El que asegure lo contrario, sin argumentos o pruebas que lo justifiquen, es un miserable. E.U. le permitió a la corrupta y criminal Agencia dar un paso más en su planeada felonía, que consistía en inventar un expediente acusatorio. Todo esto inmerso en la campaña, afortunadamente fallida, para la reelección del simio de copete anaranjado. No olvidemos la estrechísima relación y mutua confianza que se dio entre los secretarios de la Defensa y la Marina. Entre ellos no hubo reservas, dudas o desconfianzas; ninguno de los dos liberó a Ovidio… ni proclamaron “abrazos no balazos” mientras los criminales descuartizaban soldados, marinos, policías y ciudadanos comunes, como con tanta impunidad siguen haciéndolo cobijados por la claudicación presidencial.

Carlos Marín – De la '4T', un segundo 'misilazo' al Ejército

El Ejército está bajo doble fuego: el primer ataque vino de EU con la explosiva detención del ex secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, y ahora le disparan desde el corazón del gobierno de la 4T con la inculpación a un militar por la desaparición y muerte de los normalistas de Ayotzinapa. Complacer con “sangre verde” a los facciosos y sedientos representantes de los padres de Los 43, es el único y criminal propósito. Al capitán segundo retirado José Martínez Crespo, la Fiscalía General de la República le achaca los delitos delincuencia organizada y desaparición forzada basándose en calumnias del jefe de sicarios de la banda Guerreros Unidos, Gildardo López Astudillo, El Gil, excarcelado y convertido en “testigo protegido”. El militar y al menos dos de sus compañeros figuran entre los ex servidores públicos que, a falta de pruebas contra la “verdad histórica”, el gobierno y la FGR tienen bajo su mira.

Gibrán Ramírez – La persistencia del pasado

Pensar que lo que más importa para estudiar las democracias o cualquier régimen político son las reglas formales es pecar de ingenuo. Pero tampoco se trata solamente de añadir al análisis las reglas políticas informales, como sean, sino diversos factores culturales, económicos, sociales, que moldean la política en cualquier orden. Las ideas no moran en los libros. De ahí parten para nacer en las cabezas. Habitan nuestra historia de distintos modos, y cuando amueblan la cabeza de políticos, dirigentes y de las elites en general, marcan los destinos del estado y de su inserción en la sociedad. Es impresionante, casi respetable si uno piensa en convicción militante, lo mucho que se aferra cierta elite académica a esa estructura ideológica. Salvo dos artículos, el Balance temprano que coordinan Ricardo Becerra y José Woldenberg es otro escrito ideológico que critica todo del presente –con escasa argumentación comprensiva—, dejando intocado el pasado fracasado que contribuyeron a forjar en libros y cabezas

Ana María Olabuenaga – Qué difícil debe ser

Qué difícil debe ser, pensar que eres otro y no poderlo ser. Qué difícil pensar que apoyas a un demócrata y tener que solapar a un autoritario. No, no me malentienda o si quiere, sí. Lo que quiero decir es que esa gente, como tantos en México, apoyaba y sigue apoyando a Biden. Sin embargo, cuando el Presidente no quiso felicitarlo, tuvieron que guardar silencio. Si no lo felicita él, no lo puedo celebrar yo, pensaron confundidos y subordinados. Así, olvidaron lo que antes dijeron en sus charlas y posteos en los cuales criticaban justa y despiadadamente a Trump, hablaban de democracia y libertad y celebraban a Kamala. Callados, sin darse cuenta que con su silencio, solapaban a Trump y a sus reclamos, respaldaban la teoría de la conspiración y el fraude... Digan lo que digan, quedarse callado es apoyar a Trump y hacerle un desaire a Biden.

Héctor Zamarrón – Víctimas viales y un día de amarillo

Es terrible que quienes sufren de violencia vial acaben por ser invisibles y lo más dramático es que los accidentes son motivo de preocupación de los expertos desde mediados del siglo pasado. Si nos vamos más atrás incluso podemos rastrear la preocupación por las muertes viales y los atropellamientos a los primeros años de la industria automotriz. ¿Cómo fue que dejamos de preocuparnos por algo tan obvio y qué tanto dolor y pérdidas genera? Por ello el tema se discutió en las Naciones Unidas, a raíz de un informe del secretario general sobre lo que en el 2005 se consideraba ya una crisis global de seguridad vial. Decidieron tomar acciones para prevenir más muertes, entre ellas, destinar el tercer domingo de noviembre de cada año en memoria de las víctimas viales y como día de acción contra los accidentes u hechos de tránsito. Con todo, el tema sigue fuera de la agenda de los partidos, de los políticos y son escasos los gobernantes sensibles que abren los oídos y se preocupan por estos problemas.

Gil Gamés – En contra

Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil leía una nota de la redacción de su Animal Político: “el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, y a su fundador, Raúl Padilla, por invitar a escritores e intelectuales opositores a su gobierno”. El domingo transcurría, paciente y solitario, y Gamés no daba crédito y cobranza. El Presidente se irrita porque entre los cientos de escritores y editores que asisten a la más grande feria de la lengua española algunos critican a su gobierno. Dios de bondad: todo debe ser elogio, todo a favor. Qué desesperación. Gil arrastra la cobija. Nadie le explica al Presidente que al criticar el mayor acto cultural mexicano, una hazaña de la tenacidad y el talento empresarial, se parece en cierto sentido al hombre hueco, al ex presidente Peña. Dioses, Jesús, infórmenle bien al Presidente, no manchen su alma.

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