Sin servicios públicos, sin drenaje y muebles dañados, vecinos de la avenida Vasconcelos desalojados y cuyas casas quedaron en ruinas denunciaron que se quedaron sin baño y dejados a su suerte por el municipio de San Pedro Garza García.
Rosalía Jasso Jiménez, vecina con 52 años de residir en el número 515 de Vasconcelos, fue reubicada en el patio y en un cuarto de esta misma casa, que fue demolida a la mitad en un operativo sorpresa realizado el miércoles, tras la expropiación concretada para ampliar la avenida.
“Nos iban a apoyar con lo del drenaje y no han venido nadie. No tenemos ni baño y nos pusieron esta manguera para el agua, que abrimos y cerramos; mi hermana está toda destrozada", denunció la vecina, quien reside en la vivienda con otros seis miembros de la familia.
Sin siquiera ser indemnizados, ya que la propiedad está intestada, Julio Alberto Morales García, familiar de doña Rosalía y abogado de profesión, explicó que el municipio restablecería los servicios como agua, luz y drenaje, pero no fue así.
“Nosotros teníamos un baño que teníamos enfrente que derrumbaron, solo tenemos un baño de pozo y que nos iban a traer uno provisional. Nos rompieron la lavadora, el refrigerador no quiere prender y el ropero lo rompieron (sic).
“Nos daban un mes de bodega, pero el inconveniente es que como aquí está intestado. El abogado les dijo que no han podido cobrar el cheque (de la indemnización)”, dijo.
Morales García relató que el 30 de agosto se llegó el decreto de expropiación, el 31 se le notificó al municipio y de inmediato resolvieron todos los estudios y oficios para girarlos, y el 1 de septiembre notificarnos.
“Y en ese instante tomaron posesión del bien inmueble y nos expulsaron, y ante la posible resistencia que pudimos haber puesto había fuerza pública y policías para sacarnos, llegaron notarios en caso de que no quisiéramos firmar y fue todo de inmediato, a las 07:00 de la mañana ya estaban aquí en la puerta, no nos dieron oportunidad de interponer un juicio de amparo”, indicó el inquilino afectado.
Este miércoles, apenas publicado el 1 de septiembre el decreto de expropiación en el Periódico Oficial del Estado, sin aviso y sin concretar indemnizaciones, el municipio sampetrino sorprendió a vecinos del centro, al desalojarlos y dejarlos en la calle para demoler sus propiedades, en las que algunos habitaron durante más de 50 años, como parte del proyecto para ampliar la avenida Vasconcelos.