El pleno del Senado se convirtió en una arena donde el PAN y Morena debatieron la conducta de sus senadores. Uno acusado de misógino, Ismael Cabeza de Vaca, y el otro, Martí Batres, cuestionado por achacar a los panistas la intención de tomar decisiones “por chingar”.
En medio de la sesión, donde se debatían diversas proposiciones, de pronto con la manos en los bolsillos, el coordinador panista Damián Zepeda interrumpió el turno otorgado a la senadora del PES, María Antonia Cárdenas, para reclamarle al presidente del Senado, Martí Batres, hubiera expresado en un programa televisivo que los panistas abandonaron el pleno la semana pasada “por chingar”.
“Dígame senador Zepeda”, preguntó Batres desde la Presidencia. A lo que el sonorense pidió permiso para hacer “un comentario” de moción de orden, que luego cambió a un extrañamiento.
Desde su escaño, el ex dirigente panista recordó que el pasado martes Batres participó en un programa de televisión, donde a pregunta expresa de por qué el PAN dejó el salón de sesiones la semana pasada en protesta por el “acuerdo mordaza, usted respondió: nomás por chingar”.
Zepeda dijo que el PAN rechaza esas expresiones y luego insistió en que se oponen a limitar la libertad de expresión, por eso “estamos presentando formalmente un extrañamiento”.
Zepeda le demandó a Batres que asuma la investidura del cargo y se respete a los demás; que cese la actitud beligerante y que se defina si será militante o presidente del Senado.
“Le pedimos una disculpa por este comentario que fue indebido, fuera de lugar y como coordinador le expreso nuestro rechazo en el PAN”.
De inmediato, el guerrerense Félix Salgado intervino para poner en duda tal expresión de Batres, que calificó de un chisme, y arremeter contra el panista Ismael Cabeza de Vaca.
Tocó la llaga que el PAN dio por cerrada en la conferencia del tamaulipeco por la mañana.
“Si son tan sensibles, este Senado debería hacer un extrañamiento mejor a quien tiene actitudes pornográficas, misóginas, que llenan de vergüenza este Senado y por ahí deberían de empezar. Rechazamos categóricamente esa propuesta morbosa y obscena de extrañamiento ¡A nuestro presidente se le respeta!”.
El pleito escaló, cuando intervinieron las mujeres de Morena.
Lucía Trasviña, Lily Téllez, Antares Vázquez y Malú Micher, presidenta de la comisión Para la Equidad de Género reclamaron no sólo que el PAN haya intentado intercambiar su aprobación a lo que llama “acuerdo mordaza” por retrasar la aprobación del convenio laboral 98, sino que ahora intente un extrañamiento, como cortina para esconder el escándalo de Cabeza de Vaca.
“Vámonos respetando, hemos sido nota desde que inició esta legislatura por flagrantes conductas misóginas discriminadoras, machistas y muy, muy denigrantes contra las mujeres ¡Ya estuvo bueno! ¡Ya estuvo bueno!”, reclamó en tono enérgico Micher.
Desde tribuna, la guanajuatense aseveró que todas las bancadas tienen que respetar, proteger, garantizar, los derechos humanos de las mujeres y si bien Martí Batres utilizó una expresión que no es bienvenida, “tampoco lo es que se escude en el fuero a un señor que quiere tomar protesta a como dé lugar, o a un senador que en horas de trabajo consulte páginas no es correcto”.
Pidió ratificar el código de ética que ya existe y demandó a Cabeza de Vaca una disculpa pública por las fotografías que recibió, respondió y reenvió.
“Sí merecemos una disculpa. Ya fue bastante la sanción que le puso su grupo y familia seguramente, para que nosotros nos levantemos como tribunal de alzada”, reconoció para exigir que les guste o no se tienen que respetar los derechos de las mujeres.
Y lanzó una advertencia pareja para todos los varones del Senado:
“Pueden andar con todas las mujeres que quieran, las novias, nosotros no vamos a juzgarlas, pero en este Senado se nos respeta”.
Sin embargo, Téllez reclamó al PAN que lo remueva de la comisión de Marina, porque es una institución respetable.
Cabeza de Vaca se movía nervioso en su escaño, junto a Josefina Vázquez Mota.
Retomó la palabra Damián Zepeda para manifestar que se vale diferir, pero Acción Nacional insiste en exigir respeto, porque por cuestión de principios nunca van a cambiar callar un tema a cambio de otro.
Pero Antares Vásquez exhibió desde tribuna que eso ya sucedió, cuando el PAN quiso frenar la aprobación del convenio laboral, a cambio de apoyar “el acuerdo mordaza”.
Batres escribía y escribía un discurso a mano, con el que se defendió.
Afirmó que nunca ha realizado acciones que rompan la unidad del Senado y sus actos se ajustan a la legalidad, por lo que cuando acude a programas televisivos lo hace a título personal, pero “escucho, sin embargo, con atención lo planteado y tomaré en cuenta lo dicho”.
Negó que haya intentado imponer acuerdos mordaza, que ni siquiera propuso Morena, “y me parece que es un error de quienes lo hagan buscar hacer una campaña sistemática de difusión contra la Presidencia de este Senado, con cuestiones que no forman parte de la verdad”.
Aludido una decena de ocasiones, Cabeza de vaca aprovechó para disculparse desde el pleno.
De pie, visiblemente nervioso, el tamaulipeco cruzó las manos, ladeó ligeramente la cabeza a la derecha y manifestó que desde el principio ofreció una disculpa pública.
“Respecto a un incidentes donde un servidor se expresó de manera inapropiada, de forma misógina, ofrecí una disculpa primero que nada a quien le debo esta disculpa, pues es a mi familia. Segundo lugar hice lo propio con la afectada, con Fernanda Morena”.
“Por otro lado también sostuvimos hoy una rueda de prensa donde expreso mi posicionamiento y mi rechazo a ese tipo de prácticas y sobre todo ese todo a ese tipo lenguajes, hoy hago lo propio. Pido también una disculpa a las senadoras y senadores de este recinto por haber actuado de manera inapropiada”.
Dijo que así asume su responsabilidad como senador, como ser humano, como padre, como hijo y espera que también Batres se disculpe con el PAN.
Recibió aplausos del PRI, del PAN, del PRD, mientras Morena se guardó el reconocimiento.