Entre éxodos y pérdida de poder: las crisis que han debilitado al PRI

El Revolucionario Institucional buscará frenar el declive al cual se acercó aún más tras la derrota en las elecciones del 2024, a fin de evitar caer en el mismo destino del PRD: la pérdida de su registro.

Los éxodos y las crisis que han debilitado al PRI
Alejandra Sigala
Ciudad de México /

La arrolladora victoria de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) costó a la oposición el registro nacional del PRD, mientras el PAN y el PRI dieron un paso más hacia su declive: “Eso es lo que les espera si porfían en su necedad de darle la espalda al pueblo”, advirtió al respecto Gerardo Fernández Noroña. 

Así, mientras algunas voces del blanquiazul exigen la renuncia de Marko Cortés , el presidente del tricolor, Alejandro Alito Moreno Cárdenas, garantizó que su bancada “impulsará los cambios” necesarios ante la jornada que dejó al tricolor como la cuarta fuerza política con más preferencias electorales.

En los últimos cinco años el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha perdido el 80% de su militancia, tras pasar de 7.2 millones en 2019 a 1.4 millones para el 2023; todo ello, durante la dirigencia del ex gobernador de Campeche.

Además de ello, el tricolor sólo conserva dos gubernaturas (Durango y Coahuila) y su presencia en la Cámara de Diputados se estaría colocando por debajo de los dos partidos satélites de la Cuarta Transformación (4T), el Partido Verde Ecologista (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT).

“El PRI, como partido político, está a un paso de consumarse una amenaza (...) que tiene que ver con la irrelevancia“, señaló la ex diputada Dulce María Sauri en MILENIO Televisión. “La irrelevancia ya se instaló y contra eso hay que luchar”, atajó.

La nueva crisis del PRI

Sesenta años antes del nacimiento del PRD, en 1929, el PRI surgió en la vida política de México bajo el nombre del Partido Nacional Revolucionario (PNR) fundado por Plutarco Elías Calles. En 1938 pasó a ser el Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y finalmente en 1946 se consolidó con el acrónimo hoy en día conocido.

El tricolor dominó por décadas la Presidencia de la República hasta el sexenio del segundo milenio (2000), cuando el candidato de Acción Nacional (PAN), Vicente Fox, derrocó a la dinastía. Aunque Alito Moreno consideró en entrevista con Radio Fórmula que el debilitamiento del Revolucionario Institucional se habría comenzado a gestar en los últimos 30 años.

La recomposición del 94

El asesinato de Luis Donaldo Colosio en 1994 puso al seno del Revolucionario Institucional en un estado de alerta, a raíz del reacomodo de fuerzas y corrientes dentro del partido— desatada desde la designación de la candidatura presidencial—.

Pero otro quiebre azotó con más fuerza al tricolor en plena transición del salinismo al zedillismo. Esto debido al llamado “error de diciembre”, un término bautizado y acuñado por Carlos Salinas de Gortari para responsabilizar a su sucesor, Ernesto Zedillo, de la crisis económica de 1994.

En tanto Zedillo Ponce de León afirmó que aquel fenómeno se habría gestado “durante mucho tiempo”, pues “su naturaleza y magnitud no podían ser atribuidas a un sólo hecho”. Finalmente el intercambio de opiniones terminó por enemistar a los dos ex presidentes de por vida, intensificando a su vez el debilitamiento de la bancada que estaba a punto de ser derrocada del Ejecutivo Federal.

El 'adiós' de la corriente democrática

Ernesto Zedillo fue el priísta que suplantó a Luis Donaldo Colosio en las presidenciales de 1994, tras su asesinato en Lomas Taurinas. De ese modo, el economista participó en el primer debate presidencial junto al panista Diego Fernández de Cevallos y Cuauhtémoc Cárdenas del PRD; este último desertor del tricolor.

Primer debate presidencial de 1994. | Cuartoscuro

Unos años antes de abanderar al Sol Azteca, el hijo de Lázaro Cárdenas abandonó las filas del PRI en protesta por el nombramiento de Carlos Salinas de Gortari como candidato para las elecciones de 1988, y a la cual tacharon de atentar contra los mecanismos democráticos para la designación de la candidatura.

Cárdenas Solórzano había emprendido aquella lucha con la llamada “corriente democrática” del PRI— que fungió como el génesis del Partido de la Revolución Democrática (PRD)— de la mano de Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo: personajes que, al renunciar a su militancia tricolor, impulsaron al oriundo de Michoacán como abanderado presidencial del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM).

Este episodio, aunado a la “caída del sistema” de 1988, despertó la indignación por un presunto fraude electoral que establecería las últimas bases para la creación del PRD; mismo que se fundó en 1989 como la unión de varios partidos de izquierda con una inclinación anti salinista.

El mega éxodo de senadores

La máquina partidista perdió su bastión más importante en 2023, cuando Delfina Gómez ganó la elección que pintó al Estado de México de color guinda. Un hecho que volvió a encender las críticas contra la dirigencia de Alito Moreno que venía arrastrando por los señalamientos en su contra de corrupción o la pérdida de gubernaturas como Hidalgo y Oaxaca.

La peor dirigencia del partido en la historia”, sentenció Miguel Ángel Osorio Chong tras anunciar su renuncia al instituto que representó en la Cámara de Senadores, junto a decenas de ex militantes y figuras como Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila y Nuvia Mayorga.

Senadores renuncian al PRI

“No podía seguir en un partido que hace lo que critica el gobierno: excluye y no escucha a quien piensa distinto”, aunó la hija del político asesinado en septiembre de 1994 quien se prevé que suba a la Cámara Alta bajo los colores de Movimiento Ciudadano (MC). En tanto otros disidentes se unieron a las bancadas de partidos de la 4T, tales como Eruviel Ávila con el PVEM.

Cabe señalar que el “mega éxodo” fue antelado por la renuncia de Omar Fayad, ex gobernador de Hidalgo, tras décadas de militancia: “Mi respeto y amor al partido (...) me obliga a desistir de la lucha en contra de la simulación democrática dentro del PRI”, escribió en X.

Con eso Fayad Meneses se convirtió en el quinto ex gobernador priísta en aceptar un cargo diplomático tras la derrota de su partido en unos comicios electorales. Antes de él fueron Quirino Ordaz para España; Claudia Pavlovich al cónsul de Barcelona; Carlos Aysa a República Dominicana, y Carlos Joaquín González a Canadá.

​ASG


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