El nuevo director general de Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Javier May Rodríguez, se enfrentará a uno de los retos más grandes de la administración actual: terminar y poner en operación el emblemático Tren Maya para diciembre de 2023.
De acuerdo con el último reporte de Fonatur, a casi dos años de la puesta en marcha del proyecto ferroviario, solamente se tiene un avance de 30 por ciento, donde se han presentado varios cambios de rutas, retrasos por la pandemia y demoras por descubrimientos arqueológicos en la región sureste.
El Tren Maya es uno de las obras prioritarias del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que busca dinamizar la economía del sureste del país, además de mejorar la atracción de viajeros nacionales e internacionales en la Península de Yucatán.
El ex director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, dio a conocer que, debido a la pandemia de coronavirus, donde se tuvieron que detener obras por el confinamiento, hay un retraso de cinco meses en la construcción, ante lo cual se deben acelerar los trabajos.
Otro de los problemas que enfrenta el actual mandamás del Fondo son los amparos que han interpuesto diversas comunidades del sureste para suspender la construcción, debido a que alegaban afectaciones al medio ambiente.
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Asimismo, otro de los pendientes que quedan en Fonatur es la venta del Centro Integralmente Planeado (CIP) de Playa Espíritu, ubicado en Sinaloa, que se lanzó durante la administración del panista Felipe Calderón y, después de 11 años, no se ha vendido ni un solo lote a empresarios, ni ha llegado un solo viajero nacional o extranjero.
El antiguo director del Fondo, Rogelio Jiménez Pons, señaló que, ante el fracaso de este proyecto turístico, que significó bastante oneroso por la compra de terrenos, se buscaría vender parte de los espacios, además de que ya se incluyeron a algunos en la rifa de la Lotería Nacional.
EHR