Samara Pérez Muñiz, madre de una de las víctimas del Casino Royale, narró como fue aquella trágica tarde del 25 de agosto del 2011, cuando en el ataque al centro de apuestas falleció su hijo, de 18 años, con quien había acudido a jugar.
En entrevista con Azucena Uresti, para Grupo Radio Formula, la también vocera de los familiares afectados mencionó que por la edad de su hijo tenía la esperanza de que había salido del casino, a pesar del incendio causado por un grupo delincuencial.
“Llegamos poquito pasadas las tres de la tarde y estaba buscando dentro de mi bolsa la tarjeta y no la encontraba para jugar, de momento la encuentro y voltea mi hijo y me dice: yo voy a ir a la ruleta, sonríe y se va.
“No pasaron muchos minutos después cuando estas personas ingresan con armas, y en cuestión de minutos rociaron gasolina, inmediatamente la histeria colectiva y la búsqueda de mi hijo dentro de las instalaciones era tremendamente dificilísimo, y por la edad que tenía mi esperanza era está arriba, porque había mucha gente que había tomado la terraza, otros salieron por una puerta lateral, jamás pude imaginar que mi hijo hubiera muerto en ese lugar”.
Pérez Muñiz, quien estuvo presente este miércoles en las disculpas que ofreció el gobierno federal, indicó que han visto un cambio positivo para los afectados, por lo que espera que al fin sean sentenciados los culpables.
“En el sentido que el gobierno federal acepta estas omisiones de que llevaron a la muerte de nuestros familiares, sí vemos que puede haber un cambio positivo para todas las victimas que han sido afectadas por la violencia y esto nos da una luz en el camino para continuar levantando la voz y exigiendo que estas personas que cometieron estos terribles actos ya sean sentenciadas al fin”.
Agregó que la mayoría de los culpables están amparados, por lo que hacen un llamado a las autoridades para que ya no otorguen amparos.
“La mayoría están todos amparados, y esto es tan lamentable a 11 años de la tragedia, obviamente el llamado es a todas las autoridades que tienen que ver en el sentido de estos amparos, que no los otorguen tan fácilmente cuando hay este tipo de delitos de lesa humanidad”.