El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, felicitó a Cuba por conmemorar el Día de la Rebeldía Nacional, resaltando que esta fecha es significativo para la historia de la isla así como para América Latina.
"Felicitaciones de México a pueblo y gobierno cubano en este día tan significativo para su historia y la de América Latina", escribió Ebrard en Twitter.
El canciller no fue el único en manifestarse acerca de esta fecha, también Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, celebró junto al pueblo cubano por "67 años de rebeldía y dignidad frente a las pretensiones imperiales".
"Celebro junto al hermano pueblo cubano 67 años de rebeldía y dignidad frente a las pretensiones imperiales. El Asalto al Cuartel Moncada marcó el inicio de la lucha por la libertad y soberanía de la Revolución Cubana que inspira a los pueblos de nuestra América. ¡Viva Fidel!", escribió Maduro en Twtter.
¿Qué pasó en Cuba hace 67 años?
El 26 de julio de 1953, un grupo de jóvenes, liderados por Fidel Castro, asaltó el Cuartel Moncada con el fin de sacar del poder a Fulgencio Batista, con lo que dio inicio a la revolución cubana.
El cuartel Guillermón Moncada era la segunda fortaleza militar del país cubano, ocupada por unos mil hombres, según explica el portal Ecured.
Después del triunfo de la revolución, el cuartel fue convertido en una ciudad escolar que tomó el nombre de "Ciudad Escolar 26 de julio" y un espacio de ella se dedicó a un museo sobre los hechos relacionados con el asalto.
Por primera vez desde que se convirtió el 26 de julio en una fecha importante para la historia en Cuba, se suspendieron las fiestas públicas y actos cívicos multitudinarios por la pandemia del coronavirus covid-19.
Todos tienen su Moncada
A través de su blog "Segunda Cita", el cantautor cubano Silvio Rodríguez compartió un poema respecto a la conmemoración del asalto al Cuartel de la Moncada escrito en 1968:
"Menos mal que existen
los que no tienen nada que perder
ni siquiera la muerte.
Menos mal que existen
los que no miden qué palabra echar
ni siquiera la última.
Se arriman
a la noche y al día
y sudan
si hay calor, y si hay frío se mudan.
No esperan
echar sombra o raíces
pues viven
disparando contra cicatrices.
Escuchan
se proyectan y lloran
debajo
de sus huellas, con tanto trabajo.
Se mueren
sin decir de qué muerte
sabiendo
que en la gloria también se está muerto.
Menos mal que existen
menos mal que existen
menos mal que existen para hacernos.
Menos mal que existen
los que no tienen nada que perder
ni siquiera la historia.
Menos mal que existen
los que no dejan de buscarse a sí
ni siquiera en la muerte
de buscarse así.
jlmr