Magda ya no es la misma, desde el 2 de agosto su rostro dejó de sonreír, fue el día en el que su hija Mariana Zavala, una joven de 18 años, desapareció en el municipio de Tlahuelilpan, su familia y amigas la siguen buscando; este sábado, más de cien mujeres unieron su voz para exigir que se busque y encuentre a Mariana, Fabiola, Yasmín y cientos de mujeres hidalguenses más que siguen desaparecidas desde años atrás.
El Reloj Monumental fue testigo de una marcha más, de un llamado desesperado de las mujeres por que las cifras de feminicidios, que van 11 en la entidad de enero a julio de este año, y las desapariciones de niñas, adolescentes y jóvenes, pare.
Un grupo de más 20 mujeres, entre ellas la mamá de Mariana, llegaron a Pachuca, provenientes de Tlahuelilpan, y con gritos enérgicos pidieron encontrar a Mariana: "¡Vivas se las llevaron, vivas las queremos!","¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más", "¡No nos cansamos, Mariana te buscamos", y así con cada uno de los nombres de las mujeres que se encuentran como personas no localizadas.
El cielo se nubló, Magda lloró aunque cubrió sus lágrimas detrás de sus gafas oscuras y su subrebocas, mientras las personas que paseaban por el centro histórico entre los negocios abiertos y los ambulantes, paraban su paso para grabar una marcha en la que se pedía justicia en cada grito, en cada pancarta, en cada corazón de las amigas y familiares que no saben dónde están ellas, las mujeres desaparecidas.
La avenida Guerrero fue tapizada con banderas de México colgadas sobre la calle, como parte de lo que serán los festejos del Día de la Independencia, "pero qué vamos a celebrar, nos faltan mujeres, nos faltan hombres, niñas y niños, nos faltan en el corazón", expresó una de las amigas de Mariana, durante la marcha que llegó a Plaza Juárez.
Fue ahí que las manifestantes acallaron con el grito de "traidores" a las personas que hablaban con micrófono contra los aspirantes elegidos para representar al partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en las próximas elecciones, y tras pasar el movimiento político, se acomodaron por secciones y frente a la entrada del Palacio de Gobierno, ofrecieron un minuto de silencio por las asesinadas, por las desaparecidas y porque se aplique la ley y la justicia en estos casos.
Cruces rosas, flores y velas fueron colocadas frente a las oficinas del gobierno estatal, cayó la lluvia, pero no detuvo los ánimos de las participantes que tomaron un tramo de la avenida Juárez para tomar Madero, momento en el que automovilistas comenzaron a pitar, aunque silenciaron su ansiedad cuando las activistas les dirigían la consigna de "Disculpan las molestias, pero nos están asesinando", lo cual ayudó a que mantuvieran la calma para proseguir con su camino.
Este sábado fue diferente, no sólo por la suma de más mujeres a estas protestas contra este mal social que infla cada día las estadísticas de violencia contra la mujer, "este día fue más que una protesta, es el llamado, la exigencia a que se aplique el gobierno, porque ellas no son cifras, son historias de vida con nombre y apellido, historias que se quedan en pausa hasta saber sobre su paradero y esperamos que pronto haya respuesta a esta petición", señaló otra participante.
Así, bajo la lluvia, las lágrimas y el firme deseo de que sean escuchadas, concluyó la marcha en el Reloj Monumental de Pachuca, que marcó las tres de la tarde, y en la que el único rostro cansado y demolido por la incertidumbre fue la de Magda, la mujer que representa a las madres de las mujeres desaparecidas en el país, en Hidalgo, quien abrazó la manta con el rostro de su hija para continuar luchando para poder hallarla y que regrese pronto a casa.