En la etapa decisoria sobre quién dirigirá el rumbo de Morena hacia 2024, Mario Delgado asegura que el reto está en encauzar al partido, reorganizarlo y dejar de lado sectarismos y divisiones para dejar de ser un movimiento de asambleas a una fuerza política con millones de seguidores.
Asegura que en la encuesta definitiva para definir al próximo dirigente de Morena, tiene la mejor oferta que es la unidad, por lo que el llamado a sus contrincantes, es a demostrar que en Morena “ofrecimos ser diferentes”.
- Te recomendamos Los finalistas para dirigencia de Morena; sus perfiles y fortalezas Política
El coordinador de los diputados federales, rechaza que sus aspiraciones allanen la candidatura de Marcelo Ebrard rumbo al 2024 y advierte que para ello, Morena tiene el mejor antídoto: “las encuestas” y esas serán las que decidan todas las candidaturas.
En el resultado de la encuesta de reconocimiento, Porfirio Muñoz Ledo aparece prácticamente dos a uno, ¿Cómo remontar esto?
-El reconocimiento de la gente sobre personajes es algo que toma mucho tiempo, no se construye de un día para otro y evidentemente Porfirio tiene una trayectoria mucho más larga que yo. Tiene por lo menos 30 ó 40 años más en el servicio público. Y los otros contendientes, es distinto el conocimiento que tienes en las redes al que tiene entre la población y es el fenómeno que se midió. La siguiente etapa que es la final, es diferente al reconocimiento porque a la gente se le pregunta a quién prefieres para dirigir Morena y esa encuesta es la que vamos a ganar porque tenemos las mejores condiciones para dirigir el movimiento en el 2021. Necesitamos tener una dirigencia itinerante que recorra los pueblos y ciudades de nuestro país, organizando al movimiento para que, justo, nos vaya bien en la elección del 2021.
¿Cuál sería el llamado a sus contrincantes en esta última etapa de la contienda por la dirigencia?
-Que nos conduzcamos con mucha madurez y responsabilidad, estar a la altura de lo que la gente espera de nosotros. Prometimos ser diferentes y no ser como los demás. Hay que respetarnos, reconocernos y tener un diálogo honesto y que la gente decida, la gente deberá decidir quién está en mejores condiciones para organizar a nuestro movimiento y que tengamos éxito en las elecciones del 2021. Yo estoy al 100 por ciento con nuestro Presidente y listo para recorrer el país y reorganizar a nuestro partido.
Para ser diferentes, tendría que transparentar recursos de su campaña y que no se diga que hay detrás de sí una campaña ostentosa, ¿no?
-Tengo muchos simpatizantes en todo el país y han buscando de alguna manera manifestar ese apoyo, efectivamente me he encontrado espectaculares en algunas ciudades, les hemos pedido que los bajen, no coincidimos con esa forma de hacer política y respecto a mis gastos, voy a informar, los boletos de avión que he comprado y mi pauta en Facebook. Lo haremos una vez que termine la campaña, después de los viajes de este fin de semana.
¿Percibe riesgo de que se invalide el proceso interno que conduce el INE?
-Hay algunos que decidirán seguir litigando en tribunales, le hacen un favor a la derecha impidiendo la reorganización de nuestro partido. Hay que aprovechar que la nueva dirigencia de Morena va a tener la legitimidad que vendrá de preguntarle al pueblo de México a través de la encuesta.
Morena carece de unidad interna y eso se percibe en esta campaña, ¿cuál es su planteamiento rumbo a esta segunda etapa que será la encuesta definitiva?
-Mi propuesta siempre ha sido la de la unidad. La única manera de fortalecer a nuestro partido es que nos reconozcamos, que nos integremos y dialoguemos todos y no descalificarnos, insultarnos, denostarnos entre nosotros.
¿Qué hacer para que Morena se asuma como la primera fuerza que es, y deje de lado las divisiones y los conflictos y se muestre como un partido fuerte?
-No creo que sea un partido que tenga tantos problemas, está en una transición. Es un partido que se forma del esfuerzo ciudadano. Morena se convirtió en el partido más grande que hay en el país y el partido en el poder y se está adaptando a esta nueva realidad política y tuvimos un vacío, falta de orientación política en estos dos años, lo que aflora son las diferencias porque es un movimiento vivo, pero con reglas claras, con convivencia fraterna y reconocimiento de los demás, sin sectarismo ni divisionismo, a Morena le va a ir muy bien.
El liderazgo de López Obrador, cohesionó a Morena, pero ahora, ¿cómo pasar a que no sea el partido de un solo hombre, un solo líder?
-Morena es un partido muy joven que llegó de manera contundente al poder, tenemos unas reglas internas que fueron hechas para otra realidad, para otras circunstancias, para otro momento. Hay que adecuar esas nuevas reglas a la nueva realidad política, precisamente para que esas nuevas reglas no sean un punto de conflicto, sino que haya una clara solución de conflictos y diversidad de pensamiento. Morena no tiene pensamiento único, tenemos que aprender a convivir de manera fraterna, sin que nos dividamos, al contrario, que reconozcamos esas diferencias y las hagamos parte de nuestras fortalezas.
¿Modificando los estatutos?
-Hay que adecuarlos a la nueva realidad política, era un partido incipiente, sin recursos, con la lógica de asambleísmo y ahora es un partido de millones de simpatizantes.
¿Es posible lograr la unidad cuando vemos grupos que actúan como tribus, como ocurría en el PRD?
-En Morena tenemos una vacuna contra las tribus, el sectarismo, los grupos, el amiguismo, el influyentismo. Esos grupos que tanto daño le hicieron a los otros partidos, que son las encuestas. En Morena las candidaturas se deciden por encuesta.
A propósito de encuestas, ¿cómo hacer que su liderazgo al frente de Morena no sea el factor de respaldo a Marcelo Ebrard como candidato presidencial en automático, como lo dice Porfirio Muñoz Ledo?
- Voy a ser un árbitro imparcial como dirigente, voy a buscar siempre la unidad de todos y me voy a conducir conforme a los principios de Morena.
Frente a una oposición que no se ve en el país, ¿cómo le va a hacer Morena para que compita contra otros partidos y no contra sí mismo?
-Viene el ciclo electoral y ya tenemos que empezar a organizarnos, la clave estará en repetir la fórmula del 2018 que es organizarnos y organizar a la gente, ahí estuvo la fuerza de Morena y si hacemos eso, nos va a ir muy bien y coincido en que la oposición está moralmente derrotada, por eso es una gran oportunidad para Morena. El reto va a ser la organización interna, la cohesión, la unidad, es la fórmula para el éxito en el 2021 y es una responsabilidad histórica la que tenemos, ser la generación que acompañe a Andrés Manuel López Obrador en este proceso de transformación.
nerc