La jubilación de Carlos Romero Deschamps de Petróleos Mexicanos (Pemex) no solo debe ser un premio, sino que es una oportunidad para que se le investigue por todas las anomalías registradas durante su periodo al frente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).
Lo anterior lo señaló Fred Antonio Navarro López, aspirante a la secretaria general de dicho sindicato, quien explicó que esa “jubilación” ya se esperaba desde hace tiempo, aunque consideró que es el momento de que también se vaya la “cúpula sindical, pues casi la mayoría de la gente que estaba alrededor de Romero Deschamps tiene más de 40 años de antigüedad en Pemex, más de 60 años de edad, cuando la jubilación en la petrolera es con 35 años de antigüedad y 60 años de edad, la mayoría cumple estos requisitos y al irse él tendrían que irse los demás funcionarios sindicales a nivel nacional”.
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Pero consideró que “independientemente de que se haya jubilado se le tiene que investigar por enriquecimiento ilícito”, pues dijo que cuando Romero Deschamps “llegó al STPRM teníamos como organización muchas propiedades, una flota naval muy grande de buques de transporte de petróleo, teníamos haciendas, ranchos, muchas propiedades, y en su momento sí debería hacer una rendición de cuentas al sindicato petrolero para saber en dónde quedaron todas esas propiedades, en dónde están nuestras cuotas sindicales que durante 25 años estuvo él manejando”.
Navarro López dijo sostuvo que si bien “durante todos los años de existencia del sindicato jamás se han rendido cuentas, ahorita es el momento de que el gobierno federal le pida que rinda cuentas a los trabajadores petroleros”.
Y agregó: “el jubilarlo nada más yo creo que es un premio, lo están premiando, pero en su momento se le debe pedir que rinda cuentas de donde está el dinero y las propiedades que teníamos como trabajadores petroleros”.
Señaló que Romero Deschamps está involucrado en muchos ilícitos por los que se le debe investigar, y admitió que esto “es muy delicado, pero a final de cuentas fueron años de intimidación, años de represalias, de acoso a las compañeras, de tantas cosas que en su momento ni se le denunciaban porque si se hacía lo más fácil era o matarte, hacerte un lado o golpearte, ¿y qué prefería uno? Mejor quedarse callado, pero yo creo que con el nuevo gobierno que nos tocó vienen cambios y se están dando, pero no nada más que nos quiten a Romero Deschamps, que quiten a todos los funcionarios sindicales”.
El aspirante a la secretaría general expresó que las malas prácticas en Pemex “se tienen que cortar de tajo, y sí se necesita un cambio, pero se necesita que sea un sindicato dirigido por trabajadores y para ellos; el trabajo no se tiene que condicionar ni vender”, y acusó que al presidente de México no le están entregando la información correcta sobre lo que sucede en Pemex.