Diputado de MC busca restringir publicidad de alimentos chatarra en televisión

La iniciativa plantea que se elimine la publicidad de lunes a domingo de 14:30 a 22:00 horas, con el objetivo de que los anuncios sean vistos lo mínimo posible por niños y niñas.

Mujer compra en puesto ambulante repleto de comida chatarra a la afueras de Copilco | Cuartoscuro
Silvia Arellano
Ciudad de México /

El diputado de Movimiento Ciudadano, Alan Jesús Falomir Sáenz, planteó prohibir la publicidad, en televisión abierta y restringida, de alimentos y bebidas no alcohólicas con bajo valor nutricional y alto contenido de calorías, azúcares, sodio o grasas saturadas, de lunes a domingo, en un horario de 14:30 a 22:00 horas.

La iniciativa que reforma y adiciona los artículos 301 primer párrafo, 306 fracción IV, 307 primer párrafo y 421 de la Ley General de Salud, también propone que la Secretaría de Salud sea la que autorice la publicidad de los alimentos y bebidas que sean de bajo valor nutricional y alto contenido de calorías, azúcares, sodio o grasas saturadas.

Además, establece una multa equivalente de seis mil hasta 12 doce mil veces el salario mínimo general diario vigente en la zona económica de que se trate, a quien no atienda la disposición contenida en el artículo 301.

Señala que, tratándose de publicidad de alimentos y bebidas no alcohólicas, su contenido deberá ser elaborado procurando siempre el cuidado del interés superior de los niños, niñas y adolescentes.

"El mensaje no deberá inducir a conductas, prácticas o hábitos nocivos para la salud física o mental que impliquen riesgo o atenten contra la seguridad o integridad física, o la dignidad de las personas, en particular de las mujeres, niñas, niños y adolescentes", se indica en la iniciativa.

El diputado Falomir Sáenz consideró necesario fortalecer y cambiar el marco jurídico respecto a la publicidad de alimentos con poco valor nutricional, para que estos sean vistos lo mínimo posible por los niños, niñas y adolescentes y así, no influyan en la toma de decisiones en cuanto a qué y cuánto comer.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), precisó, ha promovido distintas iniciativas para atender la problemática del sobrepeso y obesidad infantil y entre las soluciones recomendadas se encuentran la restricción de publicidad de alimentos y bebidas poco saludables.

Mencionó que el sobrepeso y la obesidad pueden presentarse desde edades muy tempranas. En México lo padecen uno de cada 20 niñas y niños menores de cinco años y uno de cada tres entre los seis y los 19 años, lo que coloca al país entre los principales lugares de obesidad infantil en el mundo. Por lo que esta problemática es un desafío que se debe atender de manera urgente y prioritaria.

Las principales causas de obesidad y sobrepeso en niñas, niños y adolescentes son el consumo de alimentos procesados con poco valor nutricional y altos niveles de azúcar, grasas y sal, así como bebidas azucaradas, los cuales resultan de fácil adquisición debido a su amplia distribución, su bajo costo y su publicidad masiva en medios de comunicación, señaló el legislador.

Añadió que, en México, la población infantil se encuentra expuesta a innumerables anuncios publicitarios en los diversos medios de comunicación. 

"Es necesario una regulación más estricta en cuanto a los anuncios de comida con alto contenido de azúcar, grasas y calorías que llegan a la vista de niños, niñas y adolescentes”.

De acuerdo con el Estudio General de Medios de la empresa Ipsos, en donde se entrevistó a casi cuatro millones de niños y niñas de entre seis y 12 años de ciudades como Guadalajara, Monterrey, Ciudad de México, el medio de comunicación al que mayor se exponen los menores es la televisión, frente a la que pasan en promedio cuatro horas con 56 minutos al día; mientras que el horario con mayor audiencia infantil es el de las 21:00 a 22:00 horas.

Además, debido al tiempo que pasan viendo televisión, los niños, niñas y adolescentes están expuestos a múltiples anuncios publicitarios, por lo que tienden a consumir los alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares, grasas y sal, que son publicitados, contribuyendo así a propiciar la mala alimentación.

Por ello, “el contenido que se trasmite por esta vía debe ser cuidado a manera tal que dichos contenidos tengan el menor impacto negativo en la salud y el sano desarrollo infantil”, añadió.

​mjsg


LAS MÁS VISTAS