El coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano, Eduardo Gaona, presentó una iniciativa para modificar el Código Penal del Estado, en la búsqueda de aumentar la pena cuando los victimarios usen químicos o estupefacientes para cedar o anular la voluntad de las víctimas, principalmente en casos de robo y abuso sexual.
Afirmó que los casos se han registrado dentro de antros o espacios nocturnos, en lo que las personas corren el riesgo de ingerir bebidas con algún tipo de sustancia química con la finalidad de que las víctimas pierdan la capacidad de resistirse a un robo, violencia física o agresión sexual.
“Consideramos que es necesario combatir este fenómeno no solamente con la prevención y haciendo visible la problemática, sino con penas más severas que sean congruentes con el daño causado a la víctima”, refirió.
En países como España, detalló Gaona, a este hecho se le denomina como “sumisión química”, que consiste en la administración de sustancias químicas a una persona, sin su consentimiento y sin su conocimiento, con fines delictivos.
Se propone establecer en el Código Penal local el delito de “sumisión química” cuando el victimario haya empleado sustancias naturales, químicas, fármacos o drogas idóneas con la finalidad de anular la voluntad parcial o total de la víctima.
Se sancionará de cuatro a ocho años de prisión cuando el que comete el delito fuese un empleado, colaborador o proveedor de servicios del establecimiento o institución en donde sea cometido el atentado a la víctima.
También se sancionará con dos a cuatro años de prisión en caso de que existan cómplices; es decir, a cualquiera que preste auxilio o ayuda a la persona responsable del delito.
“Es necesario que aquí en Nuevo León se ponga atención a este tipo de conductas ya que últimamente son muchas las denuncias por jóvenes que se hacen en este sentido a través de redes sociales”, finalizó.
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