Con la pandemia de covid-19 y la suspensión de clases presenciales por casi dos años, quedaron en el abandono las escuelas de educación básica en todo el país y todavía no sabemos cuál es el estado en que se encuentran ni cuál es la estrategia de la federación para su restauración y mantenimiento, dijo el coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda.
El legislador solicitó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) un informe sobre el diagnóstico de la infraestructura física educativa, así como de las acciones de mantenimiento y rehabilitación que implementará.
“En México, el derecho a la educación va más allá del acceso y la disponibilidad de servicios educativos, exige calidad en la infraestructura y los servicios que ofrece. Lamentablemente, conocemos del abandono, robo y vandalismo en escuelas, gracias a los reportes ciudadanos, pero por parte del gobierno federal no tenemos el diagnóstico completo, tampoco si existe una estrategia de rescate”, señaló.
La proposición solicita a la SEP el diagnóstico de la infraestructura física educativa en el país, que contenga el estado físico de los muebles e inmuebles y de los servicios o instalaciones destinados a la educación. Asimismo, que informe sobre las acciones que implementará en mantenimiento de la infraestructura física educativa, así como de prevención en materia de seguridad y protección civil.
De igual manera, pide que emita los lineamientos para establecer las obligaciones que deben cumplirse para los procesos de construcción, equipamiento, mantenimiento, rehabilitación, reforzamiento, certificación, reconstrucción o habilitación de inmuebles destinados a la educación.
En 2019, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación expuso que la infraestructura física educativa del país es deficiente e inadecuada: el 31 por ciento de las escuelas de educación básica tienen daño estructural, 33 por ciento funciona con una estructura atípica, el 55 por ciento tiene carencias de accesibilidad y el 63 por ciento de servicios de internet.
Indicó que frente al vacío de la Federación, las entidades federativas han reaccionado de diferente manera: Jalisco realizó un Censo Educativo que permitió saber que sólo el uno por ciento de la infraestructura escolar se encontraba en condiciones óptimas y se calculó una inversión necesaria de 36 mil millones de pesos para atender prioritariamente la infraestructura, y mil 800 millones de pesos para su equipamiento.
“Ante el regreso presencial a clases, la infraestructura escolar y su mantenimiento deben ser una prioridad para el Poder Ejecutivo federal, por la importancia que ésta tiene para la continuidad de la educación y la recuperación de aprendizajes para todos los estudiantes”, indicó.
Subrayó que “es necesario que el gobierno federal elabore un diagnóstico integral de la infraestructura educativa y lo envíe a este Senado para conocer el estado actual que guardan las escuelas a nivel nacional, además de emitir a la brevedad los lineamientos que contengan los criterios relativos”.