La escasez de agua es una realidad. La presa Rodrigo Gómez, mejor conocida como La Boca, hoy luce desértica: islas secas, lanchas que ya no pueden zarpar y unos cuantos ciudadanos que acuden a confirmar las cifras alarmantes.
A decir de los pocos paseantes, la postal es impresionante y parecida a un pequeño lago, y de no llover, difícilmente abastecerá al área metropolitana de Monterrey.
¿Le preocupa esta situación?
–“Sí, claro. Apenas estamos empezando enero, para cuando vengan las lluvias, las pocas que hay en mayo y hasta septiembre, vamos a cruzar caminando hacia el lado de la Cortina, ya casi llegamos”, indicó Lázaro Flores, habitante de la comunidad San Francisco.
La zona cada día pierde más agua y las orillas del cauce ahora se mantienen a unos 500 metros del malecón.
“Esto pues no lo había visto. Yo vivo aquí cerquita. A eso venimos a checar. Nunca habíamos visto tan solo esto, son casi 500 metros del malecón, el área de restaurantes, y es impresionante la falta de agua”.
Al observar la postal es inevitable pensar en los cortes de agua potable en próximos días.
“Me imagino que ya falta poquito para que empiecen los cortes (de agua), como hace 20, 30 años que había cortes en el suministro de agua”.
Los paseos en lancha o en catamarán se han convertido en recorridos a bordo de vehículos particulares que, ante la escasez de agua, pueden ingresar a zonas que antes eran inimaginables, como lo hizo la familia de Brenda González, habitante de Los Cavazos.
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“Pues la verdad es la primera vez que la vemos con tan poca agua, siempre había estado más llena y ahorita pues ya nos estamos quedando sin presa. Mientras no llueva, yo creo que vamos a seguir así”, mencionó mientras sus hijas lanzaban alimentos a las aves.
“Sí nos sorprendimos porque teníamos rato de no venir y venimos a comer y pues no, estamos viendo que el nivel del agua ya no. No sé en cuánto tiempo más se termine o si vaya a llover o qué vaya a pasar”.
El centro de la presa La Boca era una isla que fungía como paradero de las embarcaciones hoy en día, cualquier ciudadano puede hacerlo caminando.
“El paisaje es muy bonito, pero sí vi, no soy de aquí, pero se nota la diferencia del nivel del agua y sí realmente se ve que es una problemática grande, porque sí se ve hasta dónde abarcaba el malecón”, dijo Fabiola Castillo, originaria de Coatzacoalcos, Veracruz.
Los ingresos de los comercios también se secaron. En un recorrido, MILENIO constató que la mitad de los restaurantes está cerrada, el resto se mantiene vacío ante la falta de comensales.
Algunas embarcaciones han quedado varadas ante el rápido descenso del agua.
Aprovechando los bajos niveles de agua, personal de la Secretaría de Servicios Públicos del municipio de Santiago inició un operativo de limpia en el vaso del embalse para retirar residuos sólidos del área.
El alcalde David de la Peña anunció que se encuentran en pláticas con los otros niveles de gobierno, organizaciones civiles y de la Iniciativa Privada, a fin de hacer de la crisis una oportunidad y realizar labores de desazolve en el vaso de la presa que le permitan recuperar su capacidad de captación y de esta manera prolongar su vida útil.