Una lluvia de quejas y reclamos fue la que recibió Manuel González Fernández, director de Metrorrey, al rendir su información en la transición de este miércoles.
En primera instancia, el funcionario estatal fue duramente cuestionado por el equipo de transición del gobernador electo, Samuel García, al revelar que cinco de los siete muros que se encuentran sobre el río Santa Catarina, en la Línea 1 del Metro, se están socavando, pero aseguró que no representa un riesgo.
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“Ya tenemos que hacer (la reparación de las cinco columnas), nos falta un poquito de dinero nada más. Dos están 100 por ciento terminadas y las otras estamos empezandolas a hacer, insisto, no hay riesgos”, dijo González Fernández.
En respuesta, Hernán Villarreal, representante del equipo de transición del gobernador electo, Samuel García, criticó que no se haya tenido de fondo un plan para actualizar la infraestructura del Metro.
“Es lo mismo, si cerramos el Metro no hay riesgos... Pero no se trata de eso, se trata de porqué el Metro tiene cada vez menos pasajeros y cada vez requiere de inversiones en actualización”, reclamó.
En segundo término, el director de Metrorrey aseguró que para la actualización del equipamiento y funcionamiento del Metro se necesita de una inversión de 12 mil 300 millones de pesos para no tener problemas en los siguientes 30 años.
Al respecto, Hernán Villarreal consideró que dicha postura e información es incoherente al insistir que no se tuvo un plan para aminorar dicho impacto presupuestal en la actualización de la operatividad general del sistema.
En ese sentido, cuestionó que la administración de Jaime Rodríguez no haya actualizado la tarifa del Metro cuando se tenía un convenio con el gobierno federal para habilitar los recursos de la Línea 3 del Metro.
“Aquí hay algo que es muy evidente, hay inversiones que se pudieron haber hecho para conservar la infraestructura existente en los niveles adecuados como son los vagones. Todo es actualizar y actualizar, y no se hizo ¡Y dicen que porque no nos dieron la lana! Pero esa es una decisión estratégica que pudo haber tomado la administración.
“Es muy importante que ustedes nos digan: ¿Por qué si está autorizado un recurso por medio de una tarifa, por qué no se aplicó? O sea, una cosa es la decisión estratégica de hacia dónde va la infraestructura y otra es hacia dónde es la decisión estratégica de mantener las cosas en sus niveles de servicio y mantener la seguridad en su nivel de servicio.
“Yo lo que quiero saber es si hay una decisión razonada de decir: ¡Vamos a poner en riesgo la actualización del sistema actual a costa de mantener una tarifa en 4.50 (pesos)! Pues nada más que nos digan que es por una decisión que se tomó, porque tampoco es coherente decir que se requieren 12 mil millones de pesos para mantener el sistema operando”, manifestó Villarreal en tono molesto.
Un tercer punto que criticó el equipo entrante es la deuda que Metrorrey tiene con el proveedor que le brinda el suministro de luz para poder operar tanto en las tres líneas, como en el Transmetro.
Lo anterior al revelarse que hasta el momento se presenta un pasivo de 70 millones de pesos con un rezago de 6 meses aproximadamente.
“Hacía mención en su exposición de adeudos a la empresa que les provee el servicio de luz, que son quienes cuentan actualmente con el contrato del Metro y Transmetro. ¿Sabrá usted cuál es la antigüedad del adeudo? Porque supongo que si el proveedor decide ya no seguir otorgando un crédito, dejaría de operar el Metro. O sea, lo más básico para el Metro, que es la energía, no se está pagando en tiempo y forma el día de hoy”, cuestionó un miembro del equipo de transición.
Por último, a su salida de la reunión de transición, el funcionario estatal evadió atender a la prensa para aclarar todos y cada uno de los reclamos y quejas que le hizo el equipo entrante.