Gabriela León, la ingeniera mexicana cuyo trabajo le valió ser incluida dentro de las cien empresas “Salvadoras de la humanidad” por Naciones Unidas, desarrolló una nanopartícula FTNP capaz de bloquear y evitar que el virus de SARS-CoV-2 infecte células humanas, en específico obstaculiza el acceso a la proteína huésped Spike y, al hacerlo, queda inactivado, logrando erradicar la infección.
“Será un medicamento tomado. Tendrá que pasar por el Comité de Moléculas Nuevas de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y cumplir con la fase tres, que les recuerdo, es la que usaron en las vacunas”, explicó la bioquímica industrial, quien recibió un reconocimiento internacional por contribuir a combatir el mayor brote de ébola en Liberia.
Se trata de una nanopartícula basada en flavonoides y terpenoides, derivados de las plantas.
Estos metabolitos secundarios pueden tener una eficacia farmacológica para reducir al 100 por ciento las infecciones por contagio, aun cuando el virus siga circulando y mutando, llámese delta u ómicron.
“Lo que hace es bloquear la espícula de la proteína Spike. Y aun cuando el virus de covid-19 ha mutado, incluso, ha mutado su cápside, sigue usando el mismo mecanismo de acción para infectar a las células. Lo que hace la nanopartícula es que bloquea, literalmente la entrada a dicha proteína y al no poder abrirse no logra infectarla, por lo tanto, no evoluciona.
“Estamos cerrando la fase de eficacia, que es superior al 97 por ciento, verificando que no haya efectos secundarios en pacientes sanos, y ya está validada por Cofepris, y estamos por terminar la fase con casos graves y moderados, con pacientes infectados”, detalló en entrevista con Grupo Milenio.
Se demostró que, aunque la persona llegue a tener el virus por cuestiones de medio ambiente, con su tratamiento queda inactivado.
“No hay forma que se adhiera a la proteína Spike, no hay forma de que evolucione ni genere esa fábrica de virus en el sistema inmunológico. Entonces, el virus quedará reducido a un ente inactivo que terminará por eliminarse naturalmente”, expresó.
En un mes y medio espera que el documento sea ingresado a Cofepris y avance a la fase tres completando el protocolo, añadió.
Ingeniera bioquímica, fundadora de GresMex, empresa líder en México en el combate contra el covid-19, León ha sido reconocida por el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y por la directora del Fondo Monetario Internacional por su trabajo en el desarrollo de la nano molécula denominada NBELYAX, que inactiva por completo cualquier tipo de virus, bacterias, hongos, esporas, tripanosomas y micobacterias.
“En 30 segundo inactiva cualquier virus, bacteria, hongo, espora y demás al 99.4 por ciento, yéndome mal. Son antisépticos, sanitizantes, geles antibacteriales que pueden sustituir hasta los jabones convencionales que, por lo regular, están centrados en bacterias. Nuestros productos son para todo tipo de bacterias, virus, y demás amenazas”.
Su “súper molécula”, como llaman a su desarrollo, está en más de 140 países. Logró que todo el poder de una gran molécula se sintetizara en algo tan diminuto e imperceptible a la vista.
"Esta molécula puede parar pandemias, podemos eliminar virus, bacterias, esporas, microbacterias y hongos y podemos ayudar a frenar bacterias como el ébola, erradicar infecciones tanto en heridas como en hospitales", señaló.
—¿Qué tanto tus productos han sido solicitado por las autoridades sanitarias de México?—
"Desafortunadamente no hemos podido tener trato con el gobierno. Por eso hemos hecho donaciones. Llegar a los consumidores vía farmacias. Por comercio electrónico. Hemos apoyado con estas donaciones a hospitales públicos y privados.
"Una de las estrategia es que cuando se detonó la pandemia en China, nosotros certificamos un virus muy parecido al SARS-CoV-2. Como no tuvimos acceso en México, buscamos a la Universidad de Western, Illinois, Estados Unidos y comprobamos la eficacia de nuestros productos.
"Si alguien con covid-19 escupe en la mesa, en una plataforma, el virus puede sobrevivir de tres a cuatro días. Pero con el sanitizantes, en dos minutos está limpia al 100 por ciento".
—¿Cómo pudo haber evitado los contagios en cadena y muertes en médicos dentro del campo de batalla?—
"Es una fibra muy sensible que tocas en mí. Me duele lo que vivimos como país. Traté de acercarme. No hubo eco. Uno desde su trinchera trató de ayudar. No siempre se dan las cosas como uno quiere.
“Que otros países te busquen es un indicador que estamos haciendo las cosas bien. Sucedió con China, que nos solicitó nuestras moléculas para controlar los brotes de covid-19, pero no se dio porque no respetaron la patente”.
La tragedia que marcó su carrera
Una tragedia personal llevó Gabriela León a desarrollar una nano molécula que contribuyó a controlar el brote de ébola en África occidental, en 2014 y con lo cual su empresa, Gresmex, fuera incluida dentro de las cien “Salvadoras de la humanidad” por parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En 2008, su hijo enfermó gravemente a causa del rotavirus. Por la infección, el menor de dos años estuvo a punto de fallecer. No existía una variedad de sustancias que ayudaran a combatir los virus que afectan al ser humano y decidió iniciar una nueva investigación para salvar a su hijo, de ahora 16 años, y cambiaría la vida de otros. Creo una partícula biodegradable funcional como bactericida y virucida.
La ingeniera Bioquímica Industrial por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa recordó que existen actualmente microrganismos muy resistentes como las bacterias pseudomonas Aeruginosa, AUreus, Klebsiella, Escherichia coli (E. coli), influenza H1N1, Clostridiu. “Nos dicen que si la e-coli brillara, los mexicanos brillaríamos como marcianos”. Hay muchas bacterias altamente resistentes.
“Creamos una plataforma tecnológica nanofitoquímica capaz de eliminar virus, bacterias, micriobacterias (tuberculosis), hongos en superficies. No dañan las células sanas del cuerpo ni son corrosivos”.
Por años, su madre trató de disuadirla de estudiar algo diferente a la bioquímica porque “no se iba a casar. No tenía prisa y lo hizo hasta los 35 años con alguien que forma parte de su trabajo y desarrollo".
“La ciencia siempre estuvo presenta en mí. Desde chiquita fui curiosa y preguntona. De mis primeros juguetes eran temáticos, dirigidos a la ciencia. A los siete u ocho años tuve mi primer microscopio se me abrió, literalmente, el mundo."Sabía por qué crecían las plantas y daban flor y frutos. Estaba muy metida en indagar sobre el polen y las alas de moscas, y en secundaria tuve una gran maestra de biología y química, entonces estudié justos las dos ramas”.
JLMR