En México, 7 de cada 10 mujeres de 15 años o más afirmaron haber sufrido algún tipo de violencia estando en una relación de noviazgo, alertó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Violencia en el Noviazgo (ENVIN), informó que en 2021 el 76 por ciento sufrieron violencia psicológica, 17 por ciento sexual y 15 por ciento física estando en pareja.
“La violencia más recurrente es la violencia psicológica, porque está normalizada, y como no tiene un golpe o no tiene una violación o no tiene un abuso, entonces cuesta mucho más nombrarlo”, apuntó Camila Trombert, directora y cofundadora de la organización Cruces X Rosas en entrevista para MILENIO.
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) estimó que aproximadamente 39.9 por ciento de la población femenina experimentó algún tipo de violencia en su relación actual o última y el 20.7 por ciento vivió este tipo de violencia entre octubre 2020 y octubre 2021.
Asimismo, las repercusiones psicopatológicas más recurrentes en las víctimas son la presencia de cuadros de ansiedad y depresión, insomnio, pensamiento y acción suicida, estrés postraumático, trastornos de la conducta alimentaria y “una autoestima completamente derruida”, señaló Trombert.
El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) notificó que sólo 2.5 por ciento se acercaron a una autoridad o institución a pedir ayuda, presentar queja o denuncia, el 11.3 por ciento buscaron ayuda institucional en centros de salud mental y el 42 por ciento prefieren buscar ayuda con sus familiares o amistades.
“El servicio público puede carecer de perspectiva de género en cómo se hacen las preguntas y cómo implica el género […]. La victimización no es sólo legal, el punto peor es la impunidad […]; es un precio de una sociedad no deconstruida, una sociedad patriarcal todavía”, comentó.
Al preguntarle sobre la influencia de las terapias y talleres realizados por Cruces X Rosas, Trombert mencionó que estas actividades han ayudado a identificar y trabajar los principales problemas que ocasionó la violencia, con el objetivo de fortalecer el autoestima y una perspectiva de género, lo cual les ha ayudado a sentirse libres y cómodas de expresar sus emociones, transformando sus ideas sobre el amor.
"Pude manejar más mis emociones al recordar a mi agresor. Siempre pude hablar abiertamente de todo con mi terapeuta y eso también lo sentí como una evolución porque a veces solía omitir cosas por miedo o pena, pero ahora sé que todas mis emociones son validas" expresó una de las tantas mujeres que han recibido ayuda por parte de Cruces X Rosas.
Trombert subrayó la importancia de informar a la población sobre este tema a través de las redes sociales, pues el contenido se enfoca en que las mujeres puedan reconocer “alertas” en sus relaciones, replantearse ideas que tenían normalizadas y así generar un cambio en su vida.
“A través de la información y de ese contenido que te hace pensar, que te hace observar lo que viviste ayer con tu pareja, que te hace replantearte esa discusión, que te hace pensar ¿por qué no estás diciendo lo que tienes qué decir?”.
LG