El Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, estableció las nuevas directrices de política exterior en donde se defenderá el principio de no intervención y la solución pacífica de las controversias; sin que ello se confunda con pasividad.
En el marco de la 30 Reunión de Embajadores y Cónsules de México, el Canciller afirmó que México será un país en donde se buscará congruencia entre las banderas que se defienden y las políticas que se aplican para alcanzar la autoridad moral que se requiere para exigir al resto del mundo.
“Vamos a tomar en cuenta lo que hemos aprendido para un futuro que nos impone nuevas condiciones. Defendemos el principio de no intervención y solución pacífica de los conflictos, cooperación para el desarrollo, pero no intervención no significa pasividad, pero si significa respeto a los países”, dijo.
Agregó que el respeto a los derechos humanos y a los varones democráticos, en clara referencia a la situación que acontece en Venezuela, sin duda será una prioridad para esta nueva administración que tiene un compromiso muy profundo en este tema, lo que es fundamental para poder opinar sobre lo que sucede en otros países.
Ebrard Casaubón aseguró que ahora lo que se busca es alcanzar congruencia entre causas que México defiende a nivel internacional y las políticas que se aplican en el país. “Tenemos una visión optimista y no ingenua” para lograr las condiciones óptimas a partir de la cuarta transformación que se está viviendo ya.
Durante la inauguración, el presidente de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal aprovechó para reiterar su respaldo al cuerpo diplomático mexicano, al reconocer que los mexicanos que radican en Estados Unidos serán objeto de un discurso anti migrante frente a un contexto electoral.
En tanto que el diputado Mario Delgado explicó los pormenores del presupuesto de Egresos de la Federación el cual se centra en el principio de austeridad y en el reencauzamiento del gasto público para favorecer a los sectores más desfavorecidos.