México propuso la entrega de la ayuda humanitaria a Venezuela a través de la Cruz Roja u otras agencias del sistema de Naciones Unidas que operen bajo los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia.
Así lo expresó el representante permanente de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, durante la reunión del Consejo de Seguridad donde se trató el tema de Venezuela.
El funcionario indicó que México está consciente de la grave situación que prevalece en ese país, pero para que la ayuda humanitaria pueda llegar a su destino, debe canalizarse bajo la coordinación y supervisión de entidades internacionales neutrales y competentes.
A su vez, De la Fuente dijo que el gobierno de México observa con profunda preocupación los hechos que se han registrado en los últimos días en Venezuela; por lo que exhortó a las partes en conflicto y a la comunidad internacional evitar acciones que desencadenen una mayor escalada de violencia en el país.
Frente a ello, agregó, que México llama a las autoridades venezolanas a evitar el uso excesivo de la fuerza, y a proteger y respetar los derechos humanos de toda la población.
Además de que consideró que en los momentos de mayor tensión, cuando resulta oportuno favorecer la diplomacia, el diálogo y la negociación, para lo que se mantiene presente el Mecanismo de Montevideo que impulsa México.
De la Fuente, afirmó que el mecanismo ha sido endosado por 16 países de la región y se mantiene como una opción de diálogo viable e incluyente, y como una alternativa para una solución pacífica y negociada, que cobra aún mayor pertinencia a la luz de los acontecimientos más recientes.
“El gobierno de México refrenda pues, su compromiso y disposición para trabajar con todas las partes en la búsqueda de una solución pacífica en Venezuela, para la tranquilidad y el bienestar de su pueblo”, dijo antes los países representados en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El diplomático reiteró la disposición de México para apoyar un dialogo, en caso de que se alcance un acuerdo entre ambas partes, sin ambages y desplegando de inmediato los mecanismos efectivos de la diplomacia que, sabemos, han coadyuvado en el pasado con la resolución de conflictos en forma pacífica.