México refrendó su compromiso en favor de la protección de refugiados bajo el principio de responsabilidad compartida.
A un año de la adopción del Pacto Mundial sobre Refugiados por la Asamblea General de la Organización de la Naciones Unidas, el gobierno de México participó en la primera edición del Foro Mundial para los Refugiados, organizado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en Ginebra, Suiza.
A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores señaló que el Pacto Mundial sobre Refugiados fue elaborado por mandato de la Asamblea General de las Naciones Unidas a través de la Declaración de Nueva York. Su objetivo es fomentar la cooperación internacional y la solidaridad para la atención integral, sostenible y predecible de las personas que se ven obligadas a abandonar sus países y requieren protección internacional, pero también las necesidades de las comunidades que los acogen.
Por su parte, el foro fue concebido como una oportunidad para que la comunidad internacional sume esfuerzos y fortalezca sus acciones para implementar el pacto y atender la situación de las personas que requieren de protección internacional, en todas las regiones del mundo.
Durante el foro, la delegación mexicana reafirmó su convicción solidaria y tradición de refugio. Destacó el trabajo que lleva a cabo para atender a los solicitantes de protección internacional que se encuentran en su territorio. La práctica mexicana de provisión de refugio fue compartida mediante la difusión de ejemplos concretos y buenas prácticas como la facilitación de documentos de identidad, la asociación con el sector privado y gobiernos locales para la identificación de oportunidades de empleo, así como vías de cooperación para robustecer el sistema nacional de refugio y la provisión de protección.
Asimismo México presentó un total de 28 promesas cuya puesta en marcha involucran a todos los niveles de gobierno y a todos los actores implicados, en un marco colaborativo y de inclusión. Destacan el fortalecimiento de capacidades para la atención de refugiados, esfuerzos para abolir la apátrida; la prevención y eliminación de manifestaciones de xenofobia y discriminación; la promoción de la educación para refugiados y sus familias, la promoción de la integración; y la ampliación de soluciones duraderas, con enfoque de género. Estas promesas incluyen al sector público, privado así como asociaciones de la sociedad civil.
En el marco del foro, también se llevó a cabo el evento de alto nivel sobre el Marco Integral Regional de Protección y Soluciones (MIRPS) para Centroamérica y México, en el que se dio a conocer la situación de desplazamiento en la región y se alentó a redoblar la cooperación internacional para atender las necesidades de las poblaciones afectadas.
El MIRPS constituye un esfuerzo subregional que reúne a Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá en el objetivo común de brindar respuestas coordinadas a personas refugiadas y en necesidad de protección. México, en su calidad de presidente pro témpore del MIRPS, presentó los progresos de su gestión durante el año 2019, destacando el fortalecimiento de la estructura institucional del marco, la expansión de la base de apoyos y la realización de un ejercicio de cuantificación que identifique brechas y retos.
Asistieron por el gobierno de México, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez; el coordinador general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), Andrés Ramírez Silva; y el director general de Derechos Humanos y Democracia de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Cristopher Ballinas Valdés.
Con estas acciones, el gobierno de México refrendó su voluntad para traducir en acciones sus compromisos con el régimen internacional de protección bajo una visión de responsabilidad compartida.
AE