La Secretaría de Relaciones Exteriores condenó el lanzamiento de un misil balístico norcoreano que sobrevoló el territorio de Japón, antes de caer en el Océano Pacífico.
En un comunicado, la cancillería expresó su "solidaridad y respaldo al pueblo y al gobierno de Japón ante el lanzamiento de un misil balístico por la República Popular Democrática de Corea".
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Afirmó que el lanzamiento de misiles representa una amenaza a la seguridad de Japón y de la región, además "alteran la paz y la seguridad internacionales, constituyen una flagrante violación del derecho internacional y de múltiples resoluciones obligatorias del Consejo de Seguridad de la ONU".
Por ello, el gobierno mexicano instó a Corea del Norte a cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad, las cuales prohíben su programa balístico.
Destacó que Japón es un aliado estratégico en la región Asia-Pacífico, con el que mantiene vínculos políticos, económicos, comerciales y de cooperación.
Además, es el tercer socio comercial de México y el principal inversionista en Asia.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá urgentemente a petición de Washington y Tokio, después de que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, denunciara "una amenaza grave y sin precedentes".
En la primera reacción de Corea del Norte, su embajador en la ONU, Han Tae-Song, alegó el "derecho a la autodefensa" frente a las "intenciones hostiles" de Estados Unidos, al participar en maniobras militares junto a Seúl.
El misil provocó alarma en el país. Las sirenas sonaron en el norte y millones de ciudadanos recibieron un mensaje del gobierno en su teléfono que decía: "Disparo de misil. Manténganse a cubierto".