En el marco de su participación en el evento “Diálogos por México”, organizado por el Comité Ejecutivo Nacioal (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, hizo ver que el país requiere un partido unido, fuerte y con bases electorales.
Instó a buscar la alianza opositora y entre todos los priístas, construir un proyecto claro de gobierno sin olvidar que se debe a la militancia, a la base y a su trabajo diario.
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“La antesala del 2024 son Coahuila y Estado de México: No soñemos antes de hacer la tarea”, expresó.
Dijo que el PRI está ante una oportunidad histórica de establecer un diálogo abierto y franco entre los propios militantes para aportar, entre todos, una fórmula que permita convencer al electorado de que el rumbo de México no va bien.
“De que vamos por un camino directo al precipicio y necesitamos con urgencia corregir el rumbo… Debemos encontrar la explicación y las palabras adecuadas para que la población y el electorado entiendan lo que está pasando en el país, en el sentido de que las decisiones no solamente no han sido correctas, sino que este gobierno está acabando hasta con nuestras reservas”, señaló.
El mandatario coahuilense destacó que está comprobado que no es a través del paternalismo y populismo como se combate a la marginación y a la pobreza, sino generando empleos, infraestructura, desarrollo económico y seguridad, lo que a la par se traduce en la tranquilidad de las familias.
Desde su perspectiva, eventos como estos representan la oportunidad para el estudio y análisis sobre el presente y futuro próximo del instituto político, pero a la vez para presentar administraciones públicas de éxito y a personas capaces, miembros del partido aptos para gobernar este país, para tomar decisiones y enfrentar los retos que desde muy diversos ámbitos impone la nueva realidad de México.
Ante miembros del CEN, encabezados por Alejandro Moreno Cárdenas, sectores, organizaciones, diputadas y diputados federales, senadoras, senadores, y líderes de opinión, Riquelme Solís se manifestó agradecido por la invitación que se hizo a su Gobierno para compartir su experiencia como gobernante de Coahuila, entidad que tendrá elecciones el año entrante.
No obstante, precisó que no quería que su participación en el foro se interpretara como una pasarela de su persona, pues el afán es claro y con la firme convicción de exponer su experiencia a lo largo de casi cinco años, respecto a los avances y logros alcanzados en su administración, en decisiones consensuadas y planificadas entre la sociedad y el gobierno coahuilense, que considera útil como un marco de referencia para el partido y para México con miras a los próximos comicios electorales.
Riquelme Solís hizo ver la importancia de que la gente conciba que hay gobiernos exitosos emanados de las filas del Revolucionario Institucional, que saben dar resultados y solucionar las principales causas de los problemas actuales, hasta poder equilibrar las diversas fuerzas sociales con los recursos públicos y que son gestiones que demuestran que no se van por un solo lado, gastando los recursos en caprichos ni en obras faraónicas, sino creando empleo, generando riqueza y atendiendo las principales regiones del país a partir de distintas estrategias.
“Sí se puede combatir la inseguridad; sí se puede salir adelante como Estado, aún sin una directriz clara de la Federación, pues este gobierno no ha sido capaz de articular el potencial de cada región de nuestro país”, indicó.
Añadió que este Gobierno Federal se ha dedicado a ahorcar a las entidades federativas, dejando únicamente las participaciones que son derecho y quitando en presupuesto absolutamente todo lo que representa el crecimiento económico, la infraestructura carretera, desapareciendo los principales fondos de seguridad, metropolitanos, mineros y de hidrocarburos.
En la experiencia de su Gobierno que compartió con los asistentes, el mandatario Miguel Riquelme detalló los cambios radicales que se tuvieron en materia de seguridad, rubro en el que la 4T mantiene una crisis que no ha sabido ni podido contener.
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