La lluvia no dispersó a las 4 mil 500 personas que marcharon ayer para conmemorar los 55 años de la matanza de estudiantes en Tlatelolco en 1968 y exigir justicia por el ataque ordenado por Gustavo Díaz Ordaz.
Desde las tres de la tarde inició la concentración en la Plaza de las Tres Culturas y una hora más tarde el contingente, encabezado por los integrantes del Comité del 68, algunos en sillas de ruedas, partió hacia el Zócalo capitalino.
Durante el recorrido, la consigna: “El 2 de octubre no se olvida” no cesó entre los integrantes de la marcha, a la que se sumaron distintos grupos estudiantiles de la UNAM y el IPN, entre otros.
El contingente portaba lonas y pancartas con leyendas como “no al poder militar” y “organicemos el poder popular”.
La mayor parte del recorrido se realizó de manera pacífica, aunque grupos de encapuchados realizaron pintas en vialidades, inmuebles y algunas zonas como el bajopuente de Eje Central Lázaro Cárdenas, donde plasmaron la frase “Ejército asesino”.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana desplegó un operativo con 800 elementos en diferentes puntos en la ruta, además de 317 policías de la Subsecretaría de Control de Tránsito y 59 paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas.
El contingente arribó a la plancha del Zócalo a las 17:30 horas, donde Félix Hernández Gamundi, ex líder del movimiento estudiantil, pronunció un discurso ante los asistentes, quienes portaban sus sombrillas e impermeables de plástico para cubrirse de la lluvia y pintaron de colores el primer cuadro de la capital.
“Vamos enfrentando cada vez nuevos retos para ejercer nuestra libertad y derechos, por eso estamos aquí para refrendar esa demanda, porque tenemos la certeza de que si no resolvemos, si no vencemos esta impunidad, la violencia continuará”, dijo en las puertas de Palacio Nacional.
Al finalizar la protesta, las personas encapuchadas tuvieron un breve enfrentamiento con policías; sin embargo, no se reportaron heridos. El Gobierno de CdMx informó saldo blanco en la marcha.