Dado que hasta el momento se encuentra a criterio de las entidades federativas realizar o no las reformas correspondientes en sus códigos penales para despenalizar el aborto, la ministra de la Corte, Margarita Ríos Farjat, dijo confiar en que los estados hagan sus respectivas homologaciones con el Código Nacional, en un acto de espíritu cívico propiamente.
- Te recomendamos UANL entrega “Doctorado Honoris Causa” a Ministra Margarita Ríos Farjat Organismos
De visita por Monterrey al recibir un reconocimiento por parte de la Universidad Autónoma de Nuevo León, la ministra sostuvo que ya hay un parámetro constitucional por parte de la máxima instancia de justicia del país que despenaliza el aborto.
Motivo por el cual, insistió, dependerá de cada uno de los estados hacer su tarea para armonizar sus códigos penales con lo que se estableció a nivel nacional.
"En cuanto a los estados, hay un parámetro constitucional y ya fijado en cuanto a los derechos humanos involucrados, entonces, todas las autoridades del país, en el ámbito de sus competencias, deben de seguir impulsando los Derechos Humanos.
"Entonces, aquí ya hay un parámetro de constitucionalidad fijada, probablemente no vayan a reformar esos códigos o sus legislaciones, yo soy muy diferente con los estados, pero no habría manera de penalizar ya esta situación, yo confiaría en que hubiera un espíritu cívico que gobernase y que permeara en las legislaturas estatales para tomar el tema con seriedad, con un respeto, laicismo, para que el tema polémico sea lo menos duro para la sociedad", sostuvo.
Recordó que la despenalización del aborto se dio con base a acciones de inconstitucionalidad que se interpusieron en los estados de Coahuila y Sinaloa.
"Nosotros resolvimos una acción de inconstitucionalidad de Coahuila y otra de Sinaloa, no podemos adelantarnos en otros estados, no es como que nosotros vamos a tomar las leyes en otros estados, estos son por acciones de inconstitucionalidad, medios abstractos de control, el impacto de esta decisión, dadas las consideraciones y lo que se dijo, tiene una repercusión directa en las legislaciones, lo congruente sería que los estados las adaptasen a lo decidido, pero no puedo pronunciarme más allá, lo único que les digo es que está despenalizado", detalló.
Por último, agregó que fue una decisión difícil la que se tomó en la Corte por lo polémica que sería, pero al final de cuentas se dijo en medio de una decisión objetiva y pensada.
"Viene la reforma en Derechos Humanos de 2011, de manera que cuando llega la pregunta, una pregunta difícil, una decisión que ningún Tribunal Constitucional del Mundo, ninguno, le saca la vuelta, pero sabe que va a ser polémica y difícil la decisión que tome por definición, es un tema que divide a las sociedades democráticas.
"Pero aún yo creo que, sabiendo esto, y viendo este devenir de instrumentos metodológicos y de interpretaciones y de ponderaciones, creo que era predecible para quien estudiará con objetividad los precedentes, sin apasionamientos, creo que era predecible hacia donde estaba marcándose la tendencia de derechos humanos y las metodologías", concluyó.