Para la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, como sociedad no se puede estar en contra de la prisión preventiva oficiosa en delitos de alto impacto como el feminicidio.
En entrevista desde la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, la también presidenta del Comité Interinstitucional de Igualdad de Género del Poder Judicial de la Federación enfatizó que no se puede seguir permitiendo que se cometan feminicidios, delito que calificó de “violencia extrema” para las mujeres.
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“No podemos estar en contra de la medida cuando sabemos cuántas mujeres son víctimas de este tipo de delitos y además las víctimas secundarias, las familia, los hijos que dejan, y las matan por el hecho de ser mujeres, por razones de género, esta violencia tan extrema no podemos seguirla permitiendo.
“No podemos estar en contra de la prisión preventiva oficiosa en delitos de alto impacto como el feminicidio, que el presunto delincuente lleve su proceso en libertad nos parecería lo más grave que puede suceder, es muy severa la medida como muy severo es el impacto causado a la víctima, a su familia, y a la sociedad”, subrayó.
Luego de que el jueves pasado, el Pleno de la SCJN determinó mantener la prisión preventiva de oficio para delitos de alto impacto como el feminicidio, la ministra Esquivel Mossa destacó que esta medida cautelar es “excepcional” por este tipo de delitos que “realmente” aquejan a la sociedad.
Al recordar que la semana pasada se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, la ministra del máximo tribunal del país advirtió el riesgo de que presuntos responsables de delitos de alto impacto como el feminicidio puedan llevar su proceso en libertad “dañando a las víctimas, amenazando a los testigos y generando un peligro alrededor de la persona de quien ha ultimado su vida”.
“Las marchas que se llevan a cabo son totalmente legítimas exigiendo que se investigue, que se lleve a los responsables ante la justicia, y es que lo más grave es que tenemos cerca de 10 u 11 mujeres que mueren todos los días víctimas de feminicidio, afortunadamente la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa se mantiene”, recalcó.
Ante la polémica por el abuso de esta medida cautelar, la ministra del máximo tribunal del país remitió a una problemática como parte de la prisión preventiva oficiosa y que es la gran cantidad de recursos, a veces en exceso, que alargan el proceso y no permiten su conclusión.
“El presunto delincuente que está privado de su libertad por haber cometido un delito grave, en ocasiones, muchas de ellas, por estos recursos de apelación, juicios de amparo que presentan permanentemente impide que el juez emita una sentencia y por lo tanto se va alargando el proceso.
“Lo que vemos en muchos casos es que como el imputado se sabe responsable, como sabe que ya existen todas las pruebas para sentenciarlo, va alargando este proceso para que no pasen dos años, sino que pasen cinco, 10 o 15 años, que esté privado de su libertad y posteriormente cuando salen, denuncian al Estado mexicano por haber estado más de dos años en prisión preventiva oficiosa, cuando fue única y absolutamente la responsabilidad de él y su defensa el haberse mantenido ahí sin sentencia por todos los recursos que va presentando de manera permanente”, explicó.
Como un ejemplo de esta problemática, refirió la ministra de la SCJN, es el caso de Daniel García Rodriguez y Reyes Alpízar Ortiz, quienes pasaron más de 17 años en prisión preventiva oficiosa antes de ser sentenciados por un juez a 35 años de cárcel, al ser declarados culpables del asesinato de la regidora panista María de los Ángeles Tamés en 2001, cuyo caso se discute actualmente en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Además de un par de seminarios en los que participó en la FIL de Guadalajara, la ministra Esquivel Mossa presentó el libro La infancia, el futuro del mundo, el cual coordinó junto con la magistrada Leticia Flores.
Se trata de una compilación de 24 académicos, juristas, juzgadores, personas de la sociedad civil, ex policías, entre otros, quienes han trabajado en todos los temas relacionados con la infancia y que cuentan sus experiencias en la materia.
“Estamos trabajando en estos temas tan sensibles, en este libro podemos encontrar a los niños víctimas de tráfico de órganos, trata de personas, los menores que son abusados sexualmente o aquellos que inclusive son captados de manera cibernética por estos medios tecnológicos. Se trata también sobre los niños que son utilizados para efecto de conseguir los documentos de los migrantes cuando pasan a Estados Unidos, hablamos de todas las formas de violencia hacia los niños.
“Tratamos de sensibilizar, es un libro que sin duda alguna hará reflexionar y entristecer en muchos de los aspectos que se están dando con los menores que incluso se encuentran en centros de transición públicos o privados. Estamos muy contentos por la cantidad de personas que se han interesado por leerlo, revisarlo, analizarlo, y es que definitivamente no podemos hablar de una sociedad que sea democrática y civilizada si no volteamos a ver a nuestros niños”, recalcó.
AMP