El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Juan Luis González Alcántara Carrancá, criticó las recientes iniciativas en materia judicial, como la Ley de Amparo, ya que podrían vulnerar derechos humanos y solo beneficiar a la facción en el poder.
Advirtió que México vive un momento crucial, en medio de una polarización.
El togado hizo mención a lo sucedido en la Alemania nazi, cuando no se defendió la democracia.
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“Hay que estudiar qué pasó en la Alemania nazi para entender lo que puede llegar a pasar en nuestros países si no se respeta la democracia, si no se respeta a los poderes judiciales y la posibilidad de lo que se construyó en 30 años quede para la historia”, expresó.
Reforma en materia de amparo podría violar derechos humanos: Alcántara Carrancá
Durante su participación en el foro Jornadas por la Independencia Judicial a 30 años de la Reforma Judicial de 1994, que organizó el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el ministro indicó que la reforma impulsada en materia de amparo podría violar derechos humanos.
“Se busca acotar las facultades de las juezas y los jueces de amparo para otorgar la suspensión con efectos generales; se pretende privilegiar el interés general, léase el de la facción en el poder, por encima de las posibles afectaciones de los derechos humanos de los ciudadanos, bajo el argumento de que los proyectos de infraestructura tienen la suficiente relevancia como para hacer a un lado los intereses de la misma población”, apuntó.
Sobre la elección de jueces, magistrados y ministros a través del voto popular, Alcántara Carrancá subrayó que dicha propuesta es un experimento que no ha tenido buenos resultados en otras naciones.
“Se nos dice que la elección popular no implica la adscripción partidista, pero no queda claro cómo puede extraerse la elección de la marea de retórica que envuelve a esta última; se nos pide abandonar el progreso de décadas por la incertidumbre de un experimento cuyos resultados en otras latitudes no ha sido, desde mi punto de vista, particularmente afortunado”, enfatizó.
El ministro subrayó que la independencia se tiene que ganar.
“Yo creo que no todos los integrantes de los poderes judiciales son santos, yo sería el último en la lista seguramente, pero tenemos que defenderlo, por lo que está en juego son muchas cosas y no es posible que las amenazas veladas, directas, indirectas que se ejercen sobre los funcionarios judiciales para resolver tal o cual forma sea una de las cuestiones que nosotros no entendamos que está en juego”.
Asimismo, se refirió a su relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Si a alguien respeto y admiro es al presidente de la República, en lo personal, en lo político es otra cosa. Si a alguien respeto yo, en sus decisiones o convicciones es al presidente de la República, pero no todas las decisiones del presidente de la República tienen que agradarme o tienen que gustarme, como a él muchas de las decisiones que yo tomo. Y yo lo sigo respetando y creo que la amistad continuará cuando deje el cargo”.
“Es difícil cuando a una persona se le dice esto no es legal, convencerlo de que no es legal, cuando la gente que lo asesora no tiene la capacidad o tiene la malicia para decirle algo; en realidad si se le explicara debidamente tendría otras consecuencias jurídicas”, añadió.
RM