Arturo Zaldívar, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), anunció que “dentro de algunas semanas” visitará a mujeres en condición de reclusión en el penal de Santa Martha Acatitla.
El pasado 8 de marzo, como parte de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, Mariana Moguel, hija de Rosario Robles, acudió a la SCJN para entregar una carta firmada por 663 mujeres internas en dicha prisión para exponer “las condiciones de precariedad y maltrato y exigir respeto a sus derechos”.
En respuesta, el ministro Zaldívar explicó el miércoles 16 de marzo en conferencia de prensa que solicitaría autorización de las autoridades de la Ciudad de México para poder ingresar al penal femenil de Santa Martha Acatitla, a fin de poder reunirse con las mujeres que lo contactaron.
Este viernes, el presidente del máximo tribunal del país, a través de su cuenta oficial de Twitter, dio a conocer que se concretaría dicho encuentro.
“Estaré dentro de algunas semanas en Santa Martha Acatitla para reunirme con las mujeres reclusas. He platicado con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien comparte mi preocupación por las condiciones de las mujeres y ve con agrado que las visite. Agradezco su confianza”, público en dicha red social.
Durante la conferencia de prensa, el ministro Zaldívar destacó que entendía esta comunicación de mujeres reclusas “como un signo de confianza” a lo que se ha venido haciendo en el Poder Judicial federal y en la Suprema Corte.
“Con gusto visitaré el penal de Santa Martha Acatitla para reunirme con estas mujeres que me escribieron esta comunicación para escuchar sus penurias, su sufrimiento, su dolor, para verlas a los ojos, para comprender todavía más lo que están viviendo y para tratar, en el ámbito de competencias, de ayudar a que esta situación que ellas vivan pues pueda ser un poco menos dramática.
“(En la carta) Me expresan las condiciones con las que están viviendo, el abuso de la prisión preventiva, vinculado este abuso con que ahora es muy sencillo dictar un auto para someter a alguien a proceso de acuerdo al nuevo sistema penal acusatorio y me invitan a que las visite y a poder oír sus inquietudes, sus reclamos, sus preocupaciones”, reveló.
El también presidente del Consejo de la Judicatura Federal destacó que en la carta, las mujeres reclusas reconocen que él no cuenta con competencia en temas del fuero común, “pero me expresan de una manera muy afectuosa que me consideran un aliado de la causa de las mujeres y que por eso acuden a mí”.
El ministro dijo ser “muy consciente” de que lo que se padece en las cárceles y que “el mayor drama” en esta condición la tienen las mujeres.
“Las desigualdades estructurales se hacen todavía más grandes en los centros de reclusión, las mujeres son abandonadas por sus familias la mayoría de las veces, alejadas de sus hijos, se quedan sin ningún recurso económico, sin ninguna manera de sobrevivir en esas junglas donde hay que pagar para todo, abandonadas sujetas a abusos de todo tipo, a depresión y a muchas situaciones extraordinariamente dolorosas”, expuso.
LG