Un motel de Monterrey, que goza de una inusual y potente presión de agua, ofrece un servicio inusual: ducha a 120 pesos.
Una manta con la palabra “regaderazo” se colocó desde la semana pasada en la fachada del edificio de tres pisos de la calle Carlos Salazar 615, en pleno corazón regiomontano.
El servicio incluye un kit de champú, jabón y una toalla prestada; si se desea rentar el cuarto, el precio se eleva a 250 pesos... pero solo por tres horas.
El encargado del negocio aseguró que las regaderas están disponibles todo el día. “Sí están viniendo y andan preguntando”, reconoció el joven.
El cliente que toma un regaderazo lo hace en un cuarto de baño limpio, fresco y, sobre todo, con abundante agua caliente o fría.
Para ahorrar agua, la ducha es breve, apenas seis minutos, aunque puede alargarse un poco más... si es necesario.
En tanto, en Tampico, Tamaulipas, un grupo de empresarios y activistas comenzó a recolectar agua con la finalidad de enviarla a zonas de Nuevo León.
Los organizadores recibirán hasta el próximo 2 de julio botellas de agua o donativos para contratar el servicios de 10 pipas, de las cuales tienen aseguradas cuatro, para enviarlas a municipios afectados por el desabasto.