Luego de que el Senado de la República solicitó al gobierno de Nuevo León informar por qué se ajustó la tarifa del Metro, diputados locales se unieron a la propuesta y pidieron a Abraham Vargas, director de Metrorrey, que explique por qué el aumento de 10 centavos mensuales, hasta llegar a nueve pesos.
Sandra Pámanes, vicecoordinadora de MC, dijo que le pareció raro que los senadores se interesen en el incremento del Metro de Nuevo León, por lo que los invitó a recorrerlo cuando tengan oportunidad para que vean las necesidades que tiene dicho sistema de transporte.
“Me extraña esta postura que se hace, yo creo que hay un consejo en Metrorrey que aprobó un deslizamiento paulatino, y lo que se busca es que Metrorrey sea autosuficiente en cuanto a sus recursos económicos, y así se planteó, y en cuanto a cómo se recibió esto, pues es bastante evidentemente, e invitaría a los senadores que vengan y den un paseo aquí por las instalaciones que tenemos por el Metro”, indicó la diputada de MC.
En una proposición con punto de acuerdo avalada por el Pleno, los senadores solicitaron a la administración de Samuel García un informe sobre el estado de las instalaciones e infraestructura del transporte público urbano y suburbano.
Waldo Fernández, líder de la bancada de Morena, refirió que el aumento del Metro no se debió dar porque hoy el servicio es interrumpido por fallas del sistema o por adecuaciones que tienen que hacer en la Línea 2.
“Me parece que el gobierno tendría que comenzar por el reconocimiento del me equivoque y no está funcionando, y si hay algo opaco pues que se señale, queremos que nos expliquen, no es justo porque aumentan el Metro que no funciona”, criticó.
Carlos de la Fuente, coordinador del PAN, se sumó a la propuesta del Senado y lamentó que Vargas, de Metrorrey, no haya contestado el exhorto relacionado con el incremento de la tarifa.
“Que nos lo explique a todos, porque pedimos que lo explicaran desde el año pasado y no nos dieron respuesta, la verdad es que no se ve congruente el tema del aumento, aunque ellos dicen que ya invirtieron mil millones”, expuso.
De la Fuente también dijo que ya preparan un pastel porque se ha cumplido un año y la autoridad no ha entregado los nuevos camiones que fueron comprados a Ticsa.
“Esperemos que ahora si lleguen esos 600, porque pues están pidiendo por todos lados y al final no han hecho una buena operación; les vamos a comprar un pastel para las primeras 800, ya estamos a unos días de cumplir el año, porque siguen sin llegar cerca de 600 unidades y no estamos de acuerdo ahora con esto”, dijo.
Y es que la Junta de Gobierno del Instituto de Movilidad autorizó este lunes la compra a través de un arrendamiento full service de 600 nuevas unidades para el transporte público en Nuevo León, pese a la presunta falta de transparencia señalada por organismos ciudadanos.