El coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, hizo un llamado al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, y a la Guardia Nacional para que afronten su responsabilidad y realicen las indagatorias conducentes por el asesinato del alcalde con licencia de Pihuamo, Humberto Amezcua.
El legislador lamentó el caso y exigió que se capture a los culpables, a fin de que haya justicia y se les aplique todo el peso de la ley.
Tras darse a conocer que el presidente municipal fue encontrado muerto afuera de su casa, presuntamente por un ataque, en redes sociales el legislador priista, a nombre de su grupo parlamentario, cuestionó en dónde están las autoridades, tanto locales como federales, ante este tipo de actos; seguramente, respondió, en la cantaleta de que “los conservadores exageran” o cerrando campos de golf.
El político coahuilense recalcó la importancia de averiguar a quién beneficia este crimen, ya que el PRI estatal reporto que había amenazas sobre Humberto Amezcua y que el gobierno del estado no hizo nada, por lo que pide se investigue la omisión también.
El narco, advirtió, está decidiendo las elecciones y el Estado abdica a su principal función.
Rubén Moreira destacó que se minimiza la violencia, que se ha vuelto práctica común que después de un incidente grave líderes, funcionarios y gobernadores de Morena digan que se exagera en el tema de seguridad, a pesar de que organismos como Amnistía Internacional, el Alto Comisionado de la ONU, la Internacional Socialista y congresos de otros países ya han manifestado su preocupación por la violencia que ocurre en el país.
Indicó que la bancada del PRI ya ha expuesto cómo la violencia está fuera de control y recordó las matanzas en Maravatío, Michoacán; los espantosos homicidios en Pantelhó, Chiapas, o los sucesos de Acapulco, Chilapa, Taxco, en el estado de Guerrero, donde los criminales ya andan a sus anchas por todo el estado.
Cabe mencionar que la cifra que reporta Laboratorio Electoral asciende a 43 líderes, colaboradores, partidistas, familiares de políticos, aspirantes, precandidatos y candidatos que han muerto en el actual proceso electoral, sin que registre todavía este último asesinato.
“Vivimos en una emergencia y para muchos lo más fácil es la inacción y voltear la vista a otra parte”, reclamó el exgobernador de Coahuila a las autoridades encargadas de seguridad, a quienes enfatizó que este ya es un problema de Estado y no es mínimo.
Cabe recordar que Moreira Valdez ha alertado desde hace varios meses la intromisión del crimen organizado en el proceso electoral y el costo que esto tiene para los mexicanos.
La paz es posible, subraya una y otra vez, pero es necesario defender la democracia, actuar ya y no distraerse con temas que no son prioridad.
ROA