A Morena le falta comunicar logros de 4T, en especial con la clase media: Citlalli Hernández

La morenista sostuvo que primero se deben atender a los pobres, pero aclaró eso no significa que no se quiera atender a la clase media o haya desdén hacia los empresarios.

La secretaria general de Morena, Citlalli Hernández, en una mesa de diálogo. | Cuartoscuro
Ciudad de México /

El reto de Morena para los siguientes tres años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es comunicar mejor a las clases medias los logros de la Cuarta Transformación, aseguró la secretaria general del partido, Citlalli Hernández, en entrevista con MILENIO, en la que afirmó que aún existen grupos que desvían los avances de las reformas estructurales del gobierno federal.

Indicó que con lo que con los cambios que ha encabezado el mandatario nacional, su partido volverá a ganar las elecciones de 2024.

Sin embargo, reconoció como pendientes otorgar salud universal, disminuir los índices de violencia contra las mujeres y pacificar el país, al tiempo que negó que se esté militarizando el país en materia de seguridad.

¿Cómo ve usted el gobierno del presidente López Obrador a tres años, como diría él: “A la mitad del camino”?

El juicio que debe realizarse hacia el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tendría que hacerse con base en lo que prometió y el avance de ese proyecto de nación que respaldó la ciudadanía en las urnas en 2018.

Hay un tema, sin duda, que ha alentado el avanzar de ese proyecto que fue la pandemia, que no estaba en los planes de nadie; sin embargo, me parece que tal el camino, como él lo manifiesta, se está cimentando en el proyecto de nación que se construyó para este momento.

Lo sintetizaría en cuatro grandes ejes que van en marcha: un combate a la corrupción y a los privilegios que permita generar ahorro, para el segundo objetivo que es aminorar la brecha de desigualdad y generar bienestar, sobre todo iniciando con los sectores más desfavorecidos, de tal manera que este ahorro, este gasto superfluo, el combate a la corrupción permita tener más presupuesto y más recurso para destinarlo a una política social que combata la desigualdad.

El tercer gran objetivo fue la generación de desarrollo a través de grandes proyectos de infraestructura. El Tren Maya que va en marcha, el proyecto del Tren Transístmico, la construcción de refinerías, la habilitación de hidroeléctricas, recuperar hospitales, los caminos, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles; digamos, todos estos grandes proyectos de infraestructura que él los ha pensado en un proyecto que pueda recuperar nuestra soberanía energética en términos del petróleo, fomentar el turismo en el sur, mejorar el impacto en el comercio mundial a través del tren transístmico. El cuarto gran eje del proyecto es pacificar el país, que probablemente ha sido lo que ha costado más trabajo.

El proyecto va en marcha en acciones de gobierno, en política pública y también en modificaciones legislativas y constitucionales para acompañarlo. Ha sido más tardado, probablemente de lo que el Presidente pensaba; la pandemia sin duda es un elemento y otro el encontrarse, lo que él mismo ha llamado el elefante reumático, un sistema administrativo construido para un sistema del gobierno y para una manera de ver el país totalmente distinto a lo que se está proponiendo la Cuarta Transformación y en ese sentido creo que va en marcha el proyecto que él encabeza.

Si bien va avanzando el proyecto, ¿Por qué hay tantos sectores enojados?

Durante 80 años se fue construyendo un sistema político vinculado profundamente a una red de negocios o de intereses creados, es decir, duele aceptarlo pero en la práctica es cada vez más evidente que había un grupo de empresarios corruptos que ni siquiera deberíamos llamarlos empresarios; eran oportunistas que se aprovechaban o que hacían negocios a través del tráfico de influencias, de favores y había una red muy asentada, es decir, un grupo económico que financiaba la campaña de algunos grupos políticos.

Esos grupos políticos después de llegar al poder no servían al pueblo de México, sino que pagaban los favores, entonces fueron creando un país donde abajo pareciera que todo estaba muy bien, muy tranquilo, para ello se necesitaban a los grandes medios de comunicación sin que se moviera mucho la crítica y la discusión pública y se generó una política mexicana de negocios sucios, políticos al amparo de la corrupción y al amparo del silencio de varias voces públicas.

La reacción que hoy existe, sin negar que pueda existir crítica legítima entre algunos sectores, demandas que no se han entendido, agendas pendientes. El gran ruido que se ha generado en estos tres años ha sido, sobre todo, una oposición que no tiene ideas, argumentos, que no tiene liderazgos con autoridad moral, con legitimidad y la manera en la que ha decidido hacer política es a través de la germinación de mentiras, de ataques y de generar miedo.

Lo sintetizaría en que hay una élite política, económica, académica, un grupo de élite que se beneficiaba del viejo régimen y que hoy no está conforme de que inicie el cambio del país, incluso muchos de ellos hablaban del cambio de manera discursiva, pero jamás le apostaban a perder privilegios. Y ese sector poderoso por el poder económico, por el poder mediático, está día y noche, no cuestionando la acción de gobierno del Presidente, sino el discurso político. Por eso a mitad del camino la ciudadanía debería juzgar sobre lo que Andrés Manuel prometió y sobre lo que va en marcha, no necesariamente sobre lo que dice, porque si hay una diferencia entre el discurso político del Presidente como un actor político, como un dirigente.

El resultado de un gran movimiento que lo llevó al poder y la acción de gobierno que ha sido totalmente republicana para todos y para todos. Esta reacción de las élites beneficiadas por el viejo régimen ha construido un mecanismo de actuación en la palestra a través de la narrativa del miedo, de la mentira y yo diría que del odio.

Han provocado mucho odio hacia nuestro movimiento, hacia muchos de nosotros y de nosotras que formamos parte de la Cuarta Transformación. Los ataques son clasistas, racistas, no de fondo sino de forma, que si el Presidente se sienta derecho, sus zapatos están sucios, no del proyecto de nación que está proponiendo, creo que también es una estrategia fallida porque a pesar de eso la popularidad del Presidente está fuerte.

Viendo mediciones de otros presidentes en los últimos 20 años, justamente en el tercer año caen, pero Andrés Manuel se mantiene y por momentos crece ¿a qué se debe este fenómeno?

El liderazgo de Andrés Manuel López Obrador no se ha cimentado en la élite, se cimentó abajo; es el único político en la historia de nuestro país que ha recorrido cada rincón de México y eso provoca varias cosas, entre ellas cercanía con la ciudadanía y que Andrés Manuel López Obrador le habla al México profundo y al México plural y sus adversarios le hablan sólo al círculo rojo y hablan desde el privilegio, desde la Ciudad de México.

La popularidad de Andrés Manuel radica en que su liderazgo se construyó en la base popular, en que tiene mucha legitimidad y mucha autoridad moral a diferencia de otros políticos y este ejercicio constante de comunicar en las mañaneras sin duda permite contrarrestar el ataque que a veces existe en la opinión pública por parte de algunos medios, por parte de algunos actores políticos. La otra es que no hay credibilidad en los opositores, es decir, la ciudadanía, en su gran mayoría no tiene pensado volver al pasado, volver a confiar en el PRI, volver a confiar en el PAN, porque siguen siendo los mismos actores, los mismos personajes. No están poniendo un proyecto de nación sobre la mesa o una alternativa o una propuesta.

La popularidad de Andrés Manuel se debe a que el trabajo de gobierno que está haciendo la gente lo siente.

Esta pandemia, sin negar que muchas familias la han pasado mal, creo que muchas familias sintieron la cercanía de la política social con las becas a los jóvenes de preparatoria, el apoyo a adultos mayores; es decir, sin duda el dinero que antes se robaban verlo hoy en nuestras familias sí acerca a entender que las cosas están cambiando y van avanzando.

Pese a López-Gatell, ¿la vacunación funcionó?

Sí, en el tema de sistema de vacunación, a pesar de todo sin duda y la otra es que la oposición no ha logrado entender lo que está pasando, no ha logrado entender que hay un movimiento de cambio, que hay mucha gente que no se va a dejar llevar por las mentiras, por la difamación porque hay gente, a lo mejor ni tu ni yo lo vemos porque vivimos en esta ciudad, pero Andrés Manuel López Obrador ha iniciado la transformación desde los lugares más pobres y más recónditos del país, ese sector lo sabe, lo siente, nunca había sido atendido y ahí está el respaldo. No obstante, es el Presidente más atacado, más cuestionado en un momento de politización; no diría de polarización sino de politización, donde hoy la gente habla y discute de la cosa pública, cosa que es muy sana para una democracia. Es el gobierno más observado, más cuestionado todos los días y a pesar de eso, que tenga la popularidad que tiene, sin duda se debe a que le ha llegado a todo México y no solo le habla a la clase política tradicional.

Usted cuando pasó la elección de este año fue muy crítica, fue de los diagnósticos más severos que hicieron dentro de Morena. Habló que se dejó de atender a la clase media, ¿cómo ve a la clase media?, ¿la sigue viendo enojada?, ¿sigue viendo que puede haber ese voto de castigo en las próximas elecciones?

No, me parece que el partido tiene una responsabilidad muy grande como dejarle a todos los sectores de la población los avances de este gobierno, los avances de este proyecto de transformación porque nosotros pedimos el voto para Andrés Manuel López Obrador, porque Morena fue el partido que lo llevó al poder, en ese sentido Morena tiene una responsabilidad de comunicarle a la ciudadanía qué se ha hecho, qué pendientes, qué retos.

Creo que el partido y el movimiento en general dejó de hablarle a la clase media y hubo un sector de la clase media en el que permeó esta narrativa de que le iban a quitar su casa, de que estamos provocando un sistema comunista, lo que sea que se imaginen en su cabeza a quienes les genere temor, es decir, la clase media le permeó esta narrativa de incertidumbre y nuestro gobierno tiene mucha claridad que por el bien de todos primero los pobres. Pero eso no significa que no se quiera atender a la clase media o que incluso, como se ha sostenido, que tengamos un desdén a los empresarios.

Nosotros entendemos que este país avanza y se fortalece con el sector empresarial, pero también sostenemos que hubo un sector empresarial corrupto que se benefició con donaciones fiscales, de favores políticos, de contratos a modo. Más bien me parece que necesitamos comunicarle a la clase media lo que la Cuarta Transformación ha hecho para la clase media.

Por ejemplo, ahora la Miscelánea Fscal, el Presupuesto, sin duda va a tener un impacto en la clase media, el tema de aumentar el salario mínimo ha sido de acciones que se han hecho en términos laborales.

Sin duda quienes más impactan para bien es a la clase media, pero no hemos logrado comunicar es la (inaudible) en el partido que para las elecciones pasadas no logramos comunicar estamos construyendo una parte diferente para todas y para todos, que no porque creamos que generar bien en las clases que más lo necesitan eso signifique despreciar a otras clases sociales, nosotros creemos que necesitamos cimentar un país con justicia, con igualdad, con oportunidades para todas y para todos y que había una política de abuso fomentada desde el poder y que en ese sentido queremos gobernar y el presidente ha gobernado.

Sí, por el bien de todos, primero para los pobres, pero también para las clases medias y también para sectores empresariales que entienden que hay un cambio en las reglas del juego, que hay una dinámica distinta en donde la corrupción no va a ser el máximo.

Ahí nos toca a Morena y ahí estamos de poder comunicarlo, parece que es un buen momento a mitad del camino que se ha hecho para todos los sectores y también reconocer los pendientes que pudieran existir en varias agendas.

¿Qué pendientes ve para la siguiente mitad del camino para el gobierno de la 4T?

Uno de los grandes pendientes es concretar esta promesa, este objetivo, esta convicción, de lograr un acceso a la salud pública con medicinas gratuitas para todas y todos los mexicanos. Es decir, el Presidente inició a poner orden en un sistema de salud que estaba totalmente entregado a las grandes empresas farmacéuticas, que a sobrecosto vendían muchas medicinas, que se beneficiaban del presupuesto público para suministrar los medicamentos y que sabotearon el suministro de los medicamentos cuando el Presidente decidió poner orden.

Estaba todavía en el Senado, aprobamos una ley para que el Estado mexicano pueda comprar medicamentos en el extranjero y luego llega la pandemia. Me parece que hay un gran pendiente de poder concretar el garantizar medicamentos a toda la población de manera gratuita, que el derecho a la salud sea algo que palpamos todas y todos y que se ponga orden en el suministro de medicamentos combatiendo la corrupción, que sin duda estaba muy aceptada en el sector salud. Esto es un pendiente que, estoy convencida, es una de las cosas que le ocupa y le preocupa al Presidente.

Lo otro, lo difícil que ha sido tratar de pacificar este país, si bien no vivimos la escalada de violencia que se vivía en otros sexenios, todavía tenemos muchos retos en términos de inseguridad que va avanzando, pero está la necesidad de fortalecer la Guardia Nacional como una figura que permita ir combatiendo la corrupción, que también existe en policías municipales, estatales y que nos permita cerrar el sexenio con otras condiciones en términos de seguridad.

Hay pendientes en el avance de todos los proyectos de infraestructura, terminar este sexenio con el Tren Maya, con el aeropuerto, con las refinerías y yo estoy convencida que los efectos de este proyecto de nación que está cimentando Andrés Manuel López Obrador se van a palpar todavía más hacia el cierre del sexenio y soy muy optimista de que al final podamos decir que tenemos un país con menos corrupción, con mayor igualdad, con mejor o mayor crecimiento económico, con mejores condiciones.

Sin duda transformar un país como lo hemos pensado no es tarea de un sexenio, pero Andrés Manuel hizo un compromiso de 100 puntos, si no mal recuerdo, y concluirá con esos 100 puntos y me parece que esa es la carta que hay que evaluar, más allá de si nos gusta como habla el Presidente, sí señala las deficiencias de los medios de comunicación o si habla de los fifis, si se siente agredida toda la clase alta. Lo que hay que juzgar de un gobierno es si cumple lo que prometió y hay mucha esperanza, hubo mucha esperanza en 2018 y yo estoy convencida de que el Presidente está entregando tiempo y alma cada día para terminar su sexenio y dar las mejores cuentas ante el pueblo de México.

¿Cómo ve el tema de las mujeres?, ¿es el gran pendiente del gobierno de la 4T?

Es la exigencia social de garantía a los derechos y a la seguridad de las mujeres Queremos un país donde las mujeres podamos vivir en paz. Así como criticamos el sistema neoliberal, me atrevería a decir que el sistema patriarcal es mucho más complejo de derribar que el sistema neoliberal.

Me parece que ha habido avances y que en sintonía con la lucha por la justicia, por la igualdad, y con la demanda social que hay en las calles, también tenemos terminar este sexenio con mayores resultados.

El gran problema está, creo yo, en el sistema de justicia. Aquí en la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum declaró la alerta de género, recientemente presentó el segundo informe al respecto y ahí van los avances.

En la ciudad hay una ley que provocó una lista de agresores, en la obra pública o la infraestructura sin duda impacta en la seguridad, como con los senderos seguros que iluminaron los lugares más peligrosos de esta ciudad y se disminuyó el 38 por ciento la violencia hacia las mujeres en espacios públicos, es decir, me parece que hay acciones que se están tomando los gobierno locales y Claudia Sheinbaum, y también el gobierno federal, pero que no son suficientes ante una necesidad genuina de poder salir a la calle y vivir en paz, de luchar contra el acoso, contra la violencia sistemática. Me parece que uno de los pendientes que existe y que sé que se está discutiendo en el gobierno federal.

Desde el Estado mexicano se asume que es una de las desigualdades más profundas que vivimos las mujeres, porque ahora aunque ya trabajemos o ya podamos acceder a estudiar lo que sea, seguimos teniendo doble o triple trabajo y atendiendo los cuidados de casa.

Sí hay grandes pendientes ahí y fundamentalmente también radica la complejidad de resultados en un sistema de justicia, en una procuración de justicia lenta, profundamente patriarcal, donde se sigue revictimizando a las mujeres cuando presentan una denuncia.

El Poder Judicial va muy lento en entrar en sintonía con estás demandas sociales que no sólo son al Ejecutivo, son a todos los Poderes del Estado y ojalá al finalizar el sexenio también podamos terminar por un país un poco más seguro, porque sabemos que no va ser de la noche a la mañana un poco más seguro para las mujeres, con avances sustantivos en términos de política pública y yo creo que va en marcha, pero probablemente sea algo que se palpe con mayor dificultad el avance.

¿Se está militarizando el país?

Siempre me he opuesto a la militarización del país en términos de la política de seguridad que implementó Felipe Calderón, es decir, descompuso muchísimo la situación de seguridad, sacó de los cuarteles al Ejército para darles funciones de seguridad pública y provocó mayor violencia y un gran ensangrentamiento del país.

Hay dos temas en el actual sexenio, uno: Andrés Manuel López Obrador está confiándole tareas al Ejército para realizar obras, me parece que con una razón muy sencilla, quiere cumplir en tiempo y forma con lo que prometió y no hay actor más disciplinado, más rápido y más eficiente en el Estado mexicano que ese sector, es decir, si el aeropuerto y otras obras están en manos de los militares, no tienen ningún otro objetivo más que acelerar y cumplir en tiempo y forma.

Y, por otro lado, está algo que hay que reconocer, el propio Andrés Manuel López Obrador hablaba en contra de la militarización del país en términos de que el Ejército estuviera involucrado en la seguridad pública. Sin embargo, nos toca reconocer como movimiento que nuestra postura ideológica, nuestra postura política, es muy clara, pero como Andrés Manuel mismo dice: a veces la política y el ejercicio del gobierno es elegir entre inconvenientes, y me parece que el gobierno actual encontró en situaciones mucho más complejas de lo que imaginábamos en la situación de seguridad del país; es decir, policías municipales, estatales muy pocas y además algunas corrompidas, una infiltración brutal del crimen organizado con autoridades locales y una debilidad de esas fuerzas policiales.

Se planteó la Guardia Nacional con una lógica muy puntual: hacerlo una figura civil, pero con la necesidad de aprovechar la disciplina, la formación de los militares y por eso yo decía que de los cuatro grandes ejes que veo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador el más complejo ha sido el de seguridad y el de pacificar este país, pero se dio cuenta de que sí necesitaba construir otra figura y que no podía desaprovechar la formación de los militares y que hay una gran necesidad de capacitar nuevos cuadros policiacos que asuman la seguridad pública de este país.

Estamos en una guardia en esta figura mixta y creo que tenemos el tiempo encima, es decir, la promesa es concluir este sexenio con una Guardia Nacional mayoritariamente civil, e ir sacando al Ejército poco a poco de estas funciones, sin embargo, formar nuevos cuadros policiacos o nuevos cuadros de seguridad tampoco es una tarea fácil y es algo que creo que Andrés Manuel López Obrador, en su calidad de Presidente, se ha dado cuenta que es mucho más complejo de lo que creíamos, sobre todo porque duramos más de una década con una política de seguridad muy compleja, que le apostó todo solamente a las armas, a la violencia. Ponía como trofeos las bajas de los civiles, de los militares y que no pensó, como sí lo piensa Andrés Manuel López Obrador, la seguridad como todo un ente integral, es decir, si combatimos la pobreza, si combatimos la desigualdad, si generamos bienestar, si atendemos a los jóvenes, atendemos también causas de raíz de la inseguridad. Pero si solo combatimos con armas me parece que la degradación, incluso del tejido social en la última década, fue brutal y hemos tenido que asumir otra serie de decisiones.

Yo creo en Andrés Manuel López Obrador, por eso como senadora le di el voto de confianza en la creación de la Guardia Nacional, sin embargo, lo acusamos a que poco a poco está Guardia Nacional sea solamente una figura civil y contradigo con mi postura que siempre he tenido de no militarización en términos de un personaje como Felipe Calderón, que era muy evidente lo que estaba haciendo con nuestro país.

¿Cree que con estos tres años están las bases para un nuevo sexenio de Morena?

La mayoría de la ciudadanía, sobre todo los que simpatizan con nuestro proyecto, entienden que construir un país diferente no lleva poco tiempo.

Sin confiarnos y sin soberbia ni nada, Morena tiene la gran responsabilidad de garantizar la continuidad de la Cuarta Transformación, es decir, en seis años Andrés Manuel está cimentando un proyecto de nación que a Morena y al pueblo de México, que simpatiza con nosotros, nos toca darle continuidad, y sí creo que en 2024 nuevamente tendremos el respaldo de la gente, la confianza y la paciencia para permitirnos gobernar otro sexenio.

Vemos una oposición muy descarada, mucho más perversa de lo que creímos, llena de odio y en muy poca sintonía con la realidad social que, insisto, profunda de un México plural como el nuestro.



LP​

  • Israel Navarro
  • israel.navarro@milenio.com
  • Licenciado en Comunicación y Periodismo por la UNAM. Reportero de Grupo MILENIO desde hace más de 10 años asignado a temas de política y crimen organizado.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.